De nuevo la Santa fue sacada en procesión.El mal tiempo y la lluvia deslucieron el acto.
Comenzaron los actos con la Santa Misa, oficiada por nuestro párroco Luis, en honor a
A mal tiempo buena cara,parecieron decir y comenzaron los actos públicos con un aperitivo y la posterior comida de confraternidad en el bar Capri.Disfraces, cánticos y bailes llenaron la tarde y dieron paso a la fiesta final celebrada en el Pub Alandalus, donde con un buen «tentenpié» continuaron los cánticos , esta vez con un karaoke,y los bailes; se jugó también un bingo solidario, destinándose los fondos obtenidos a los damnificados por el terremoto de Haití, tal y como se hizo el día de la víspera.
La fiesta duró hasta bien entrada la noche, para volver otra vez a la cruda realidad:¿qué habrán hecho nuestros maridos sin nosotras?