Vía Crucis de hombres y Procesión, los actos más concurridos Con la Vigilia Pascual del Sábado y la procesión del encuentro y Eucaristía del domingo llegará a su fin esta Semana Santa del 2010, especial para nosotros porque ha sido la primera desde que Besanavilloria vio la luz.
Hemos querido dejaros en imágenes la mayoría de actos que se han celebrado, para ello creamos una una galería especial Semana Santa 2010 que podéis visitar en la sección Galerías.
Con el siguiente comentario de quien abajo firma, cerramos en nuestra página la información sobre la Semana Santa 2010:
Muchos han sido los actos religiosos que se han celebrado. Como casi siempre han sido la Procesión del Viernes Santo y el Vía Crucis de los hombres los actos donde más gente se ha dado cita. Destacar que la procesión cada año gana más adeptos a lo que sin duda ha contribuido lo completa que es en cuanto a las tallas que desfilan, la banda de música y, sobre todo, la participación que en ella tiene la Cofradía del Santísimo. Especial mención para todos aquellos que voluntaria y desinteresadamente se prestan a llevar las imágenes sobre sus hombros, en particular los que cargan con el sepulcro, probablemente la más pesada, de ahí que tenga poco recambio de costaleros a lo largo del recorrido procesional. Un par de «cosillas» a reseñar: aunque este año no ha sido de los peores, convenía que la devoción con la que se asiste a este acto fuera ganando terreno y, en su ausencia, que prime el silencio aunque nada mas sea por respeto a quien si la tiene. Por otro lado, se echa en falta que no haya alguien que regule el posible tráfico cuando la procesión ocupa toda la carretera. Hasta ahora nada ha ocurrido, pero mejor prevenir que curar, habiendo como hay más que un descerebrado que pudiera provocar algún accidente.
Mención aparte requiere el Vía Crucis de los hombres. Cuando llegan estas fechas siempre son noticia en informativos, programas especiales, documentales, etc. tanto nacionales como regionales y provinciales los innumerables actos que se celebran para conmemorar la pasión y muerte de Cristo. Todos ellos llevan su sello particular y su notoriedad se basa casi siempre en su espectacularidad, pero es precisamente la falta de esta característica lo que hace GRANDE –con mayúsculas- a este Vía Crucis: La sencillez de sus cruces, el silencio de los participantes solo roto por las oraciones , los cánticos y el ruido de las pisadas sobre el pavimento entre canto y oración, entre oración y canto. Hombres curtidos, hechos y derechos recordando, con la austeridad propia de un pueblo de Castilla, la pasión y muerte de otro Hombre.
