LA POLÉMICA SIGUE Y SIGUE Y SIGUE….
Hace unos días alguien nos enviaba a nuestro correo una petición invitándonos a contar la verdadera historia de por qué la imagen de la Virgen de la Vega se encuentra en la parroquia de Villoruela siendo la Patrona de Villoria. Difícil tarea dado que, hasta ahora, todo lo que sabemos ha sido transmitido oralmente de generación en generación y con versiones distintas según los interesados sean de Villoria o de Villoruela. Verdad o leyenda, la polémica sigue-y que no falte- .
La única referencia escrita reciente sobre este tema la encontramos en dos libros que muchos de vosotros conocéis. Uno es el de Ramón Grande del Brío titulado «Villoria, una villa en el corazón de una vega»; en él se hace mención expresa de la disputa entre Villoria y Villoruela por la posesión de la ermita de Nuestra Señora de La Vega. En esa mención queda meridianamente claro que los terrenos donde se asentaba la ermita pertenecían al término de Villoria a pesar de las continuas reclamaciones que al respecto hacían los vecinos de Villoruela reclamando su titularidad. Por lo que respecta a la imagen no se dice nada en concreto.
El otro libro es «La huella que somos» editado por la Diputación de Salamanca en colaboración con C.R.E.P.A. Las Villas donde recoge lo que publicó el periódico de Villoruela «Agora o nunca» en su número 10 (septiembre de 1992) firmado por Mª Angeles, Rosi y Yoli y que reseñamos literalmente:
» La sra. Juana (90 años) nos contó la siguiente historia, que luego nos corroboraron la sra. Florencia y el sr. Quico: La Virgen de la Vega ( de la que en su tiempo fue mayordoma) se encontró en lo que ahora se llama la vega, y donde años más tarde construirían una ermita…Aquí venía a celebrar misa San Simón de Rojas, capellán de las monjas de Villoruela, de quien se cuenta que paró un toro que se había escapado de la fiesta de Villoria con sólo decir ¡Detente, animalito!.
Parece ser que la tierra donde se encontró la Virgen era término de Villoruela y Villoria, y por eso se decidió que quedara medio año en un pueblo y medio en otro. Cuando se cumplían seis meses, se salía en procesión hacia el Coto, que era ocupado por el pueblo que primero llegar con el pendón. Allí, tras una oración, se procedía al intercambio de la Virgen y también de algunos insultos por parte de los muchachos; incluso, a veces, había alguna que otra pelea.
Cuando la Virgen estaba en manos de quien le tocaba, cada uno marchaba a su pueblo con un muy especial despido: Los de Villoria decían a los de Villoruela que sólo le dábamos de comer ( a la Virgen ) mondajas de mimbre, y los de Villoruela a los de Villoria que sólo le daban de comer patatas.
Para ver si lo mismo se contaba en Villoria, nos acercamos allí y, no sin llevarnos algún rezungo, nos dijeron lo mismo. Pero las discrepancias comienzan a la hora de explicar por qué está la imagen de la Virgen aquí. Mientras los de Villoria dicen que se la robamos o que nos la cedieron por acuerdo del Ayuntamiento y del cura (don Tomás), los de Villoruela dicen que la tenemos aquí porque los curas de los dos pueblos riñeron y no se les volvió a llevar.
En fin, ellos celebran la fiesta, pero nosotros tenemos la Virgen»
Esto es lo que nos contaban en el año 1992 desde el pueblo vecino. Al menos tenemos un testimonio escrito de lo que contaba la gente mayor hace ya 18 años en Villoruela. No nos consta que en Villoria tengamos nada escrito sobre el tema y que podamos transmitiros.
Una vez más este espacio queda abierto para quien quiera contarnos su visión de la polémica desde el lado Villorejo.
En todo caso, y visto lo visto, una imagen no es más que eso: una imagen y nosotros terminaremos nuestro artículo dándole un poco la vuelta la frase con la que nuestras amigas de «Agora o nunca» terminaban el suyo: Vosotros tenéis la imagen, nosotros tenemos la Virgen y todo lo que para nosotros representa, por eso es nuestra fiesta y, de hecho, nunca nos ha faltado una imagen…..