Carta de Sigifredo María que dedicamos a todos nuestros lectores
Con todo mi afecto a mis desconocidos jóvenes que aun se acuerdan de mi.
Es bonito saber que aun recordáis lo que fue aquel momento en el que en Villoria se publicó esa pequeña revista llamada Besana. Creo que no podéis imaginaros lo que eso representó para los que por entonces ya hacia muchos años habíamos tenido que dejar el pueblo. Esa revista fue una ventana por la cual miramos los que tuvimos que emigrar, desde lo lejos. Vimos en ella como se expresaban inquietudes y deseos y hasta algún atrevido como yo, se atrevió a escribir para ella. ¡Fue una ilusión! Os lo aseguro, no era más que eso, escribir sentimientos para que no fuéramos olvidados. Ahora se me hace muy grande vuestro trato. Yo no soy un poeta ni estudié letras, ni he escrito ningún libro, simplemente tengo inquietudes, a las cuales trato de darle sentimientos. ¡Os lo agradezco sinceramente! Más que por vuestro halago a mi persona, por acodaros de que aun existimos en otras partes, gente que lleva en lo más hondo de su corazón a Villoria.
Me supongo que sois jóvenes y que aun no sabéis lo que es dejar el hogar y el lugar que os vio nacer y crecer, pues cuando esto sucede los sentimientos afloran y aquello que en un momento pasaba desapercibido pasa a ser importante, como es recordar el amigo que dejaste y el lugar donde jugaste. Desde lejos todo es mucho más hermoso, porque los sentimientos auténticos, los que salen del corazón, son así, lejos de lo tuyo y de los tuyos, se agrandan.
Aquella revista de nombre Besana, que quiere decir tierra o finca muy grande, se va a quedar muy pequeñita si se compara a lo inmensa que puede a llegar a ser la nueva Besana que acabáis de hacer vosotros, porque en esta podremos ver y hasta dar opiniones desde el lugar mas remoto del mundo y habrá quien vuelva a escribir en ella de aquello que tenía ya casi olvidado. Espero que vosotros nos tengáis bien informados, de cuanto acontezca en el pueblo, lo espero y no dudo que lo haréis.
Gracias otra vez, por recordar mi persona, quisiera poder participar en algo con vosotros, pero me es tan difícil, hasta esta carta que estoy obligado a escribir para daros las gracias me cuesta un gran esfuerzo, pero no quiero ponerme triste por mi situación, hoy es un día alegre, nace para mi una nueva forma de no perder el contacto con lo que vosotros sabéis que tanto quiero: mi pueblo. Os mando esos versos en honor a la nueva Besana.
Abrid de par en par el balcón,
puertas de Besana nueva,
que salga de ella la voz,
que muestre el sentimiento
como se canta por saetas.
Y así aunque estemos lejos
los que quisiéramos estar cerca,
el torrente de esa voz que es la saeta
llegará lejos muy lejos,
como llega en los días de cuaresma.
Y aunque ya nadie nos vea
por esta distancia inmensa,
cuando abramos la ventana de Besana
lanzaremos orgullosos flores
por aquello que contéis en ella.
Flores que serán de papel
aunque de verdad parezcan
por ese color que llevan,
la fragancia yo os la mando
descrita va en estas letras.
Que no hay mejor primavera
que expresar un sentimiento
en la soledad extrema,
donde lo oculto se ve
del color que tú quieras.
Yo con cariño os digo
seguid mostrando luz a la gente
para que nada se olvide
de lo que es tan hermoso,
por eso mostradlo orgullosos.
Abrid de de par en par
las ventanas de Besana,
mandad al mundo ilusiones
allí donde casi se habían acabado
porque lo bueno.. debe ser recordado.