El gobierno aprueba el proyecto de Ley de Registro Civil cuya principal novedad es la desaparición del tradicional libro de familia.
Era cuestión de tiempo. Una vez más las nuevas tecnologías se hacen presentes y el actual libro de familia vigente desde 1957 da paso una ficha personal única.
Con la fecha de nacimiento cada individuo tendrá un código personal de ciudadanía, donde se inscribirán los hechos más relevantes de cada persona desde el punto de vista civil.
Una base de datos electrónica común para toda España controlará todos los registros y trámites que se efectúen en todo el país. A partir de ahora, las certificaciones registrales se podrán hacer a través de internet. La nueva base de datos permitirá a los ciudadanos efectuar las modificaciones y consultas pertinentes en cualquier oficina del territorio nacional, sin tener que ir personalmente al Registro, salvo en casos extraordinarios.
Entre otras cosas aprobadas en esta ley, se refuerza el papel de los Ayuntamientos como institución más cercana a los ciudadanos, pasando a participar más activamente a la tramitación de expedientes y matrimonios civiles a parte de las ya sabidas de recepción y tramitación de solicitudes para el Registro.