A juzgar por las propiedades terapéuticas que se le atribuyen bien le puede venir este calificativo de «milagrosa» aunque sea entrecomillado.
Romanos, griegos, egipcios, árabes, hindúes y otros muchos pueblos la utilizaron como remedio para alguno de sus males y como producto para resaltar la belleza. España tampoco se quedó al margen y, sobre todo la vertiente mediterránea la utilizó con fines parecidos o iguales a los ya expuestos.
Con la llegada de los nuevos productos en farmacia, poco a poco fue perdiendo su popularidad, pero fue durante la II guerra mundial cuando se volvieron a utilizar sus fines terapéuticos para mitigar los efectos de las quemaduras que causaron en la población las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. En estos casos muchas de las quemaduras se curaron más rápido y en más de una ocasión sin apenas dejar cicatrices.
A parte de todo esto, se le atribuyen también otras capacidades como son las de absorber una buena parte de la toxicidad de materiales tales como el pvc, la fibra de vidrio, barnices, pinturas y las radiaciones de aparatos electrónicos como ordenadores, televisores, etc.
Por último, y para terminar con esta breve historia sobre esta planta que no es otra que el ALOE VERA, hay quien cree que traen buena suerte y la utiliza en rituales por su poder energético y porque, al igual que sirve para sanar el cuerpo, también sirve para purificar el alma.
Para todos aquellos que estéis interesados en las plantas aquí tenéis un ficha de esta planta:
Nombre común: Aloe de Barbados, Sábila, Acíbar
Familia: Liliáceas
Suelo y exposición: Terrenos ligeros y bien drenados. Necesita mucha luz pero, si es posible, evitar el sol directo en las horas de más calor. No aguanta las heladas. Es por esto que en nuestra zona la consideramos como una planta de interior.
Cuidados: como en nuestro clima no tiene posibilidades de cultivarse al exterior, los cuidados los enfocaremos a la planta cultivada en maceta:
-Utilizar maceta de barro a ser posible. Con ella controlamos más la humedad.
-La tierra deberá ser ligera y con un buen drenaje. Cuando plantemos, poner canto pequeño o china en el fondo. La tierra deberá ser ligera y con poca capacidad de retención de agua : una mezcla de turba y arena al 50% nos puede servir. La que se utiliza para los cactus y que suele venir preparada también se puede utilizar
-Los riegos no deben ser abundantes. Con una vez que reguemos cada 8-10 días en verano es suficiente. En invierno vale con una vez al mes e incluso menos. No pasarse nunca con el agua. El exceso de humedad es su mayor enemigo junto al frío.
-En los periodos con ausencia de heladas podemos tener la planta en el exterior, donde pueda disponer de mucha luz, pero evitando ponerla al sol directamente sobre todo en las horas de más calor. En invierno o cuando se prevean heladas, la colocaremos en el interior, siempre con mucha luz.
-Abonado: como cualquier otra planta, también reclama sus alimentos: podemos utilizar fertilizantes que ya vienen preparados o bien abono orgánico. Siempre seguir las instrucciones de los envases y las recomendaciones de los profesionales.
Aplicaciones curativas del Aloe vera para aliviar algunas afecciones:
– Quemaduras
– Cortes y heridas
– Picaduras de insectos
– Llagas
– Dolores musculares o reumáticos
Muchas firmas de cosméticos también incluyen productos fabricados a base de Aloe vera: tónicos faciales y capilares, cremas limpiadoras, antiarrugas, desodorantes…