POESÍA POPULAR RELIGIOSA
Nati Sánchez, vecina de Villoria, nos ha enviado un conjunto de poesías populares, para que no queden en el olvido. Como podréis observar son de contenido religioso, la primera habla de la primera comunión, la segunda sobre la existencia de Dios y la tercera es una poesía sobre María y la crucifixión Aquí las dejamos para que las disfrutéis.
PRIMERA COMUNIÓN
Guárdeme el cielo cándida y pura,
como el capullo de hermosa flor,
que al entreabrirse vierte dulzura,
cual es mis labios risa y amor.
Llénese mi alma del santo gozo,
broten mis labios puro el candor,
y vierta la dicha de mi alborozo,
alce mi dulce canto al señor.
El señor siempre a las niñas ama,
más si las niñas le aman a él,
en torno de ella suave de rama,
lirios, claveles, nardos laurel .
Hoy es el día más venturoso,
que el mundo tiene ya para mi,
hoy que a mi pecho baja glorioso,
Dios con la gloria que encierra en si.
POESÍA DE SEMANA SANTA
Jesucristo iba de caza como solía,
los galgos se le cansaban,
la caza no aparecía.
Se ha encontrado con un hombre
malo y de mala vida,
le dijo que si había Dios
y él dijo que Dios no había.
Mira hobre que me dices,
que hay Dios y Santa María,
que te pueden dar la muerte,
como te han dado la vida.
Una noche ya cenando,
la muerte por él venía.
Déjame muerte rabiosa,
ni si quiera un día,
confesar y comulgar y disponer de mi vida.
No te puedo dejar hombre,
que Jesucristo me envía,
que te lleve a los infiernos más profundos que había.
JUEVES SANTO
Jueves Santo, Jueves Santo,
Jueves de por la mañana,
camina la virgen pura,
con su bendita campaña,
a la hora que camina ,
ya era muy bien de mañana.
Las campanas de Belén tocaban,
la misa de Alba,
y en su costado derecho,
llevaba un cáliz de plata ,
para recoger la sangre ,
que Jesucristo derrama.
En la calle de la amargura,
una mujer encontraba,
dime mujer por mi vida,
dime mujer por mi alma,
si has vistdo por aquí pasar,
un hombre que jesucritso le llaman.
Si señora, si le he visto,
tres horas antes del alba,
con los grillos a los pies,
y la soga a la garganta,
Nuestra señora al oir esto,
se calló desmayada,
San Juan y la Magdalena,
la ayudan a levantarla,
Vámonos, señora vamos,
vámonos para el calvario,
que por pronto que lleguemos,
ya le están crucificando.
Ya le remachan los pies,
ya le remachan los clavos,
le meten la lanza por su divino costado.
La sangre que derramaba ,
caiga en un cáliz sagrado,
el hombre que la bebiera,
será bienaventurado.
En la tierra será rey,
y en el cielo coronado.
El que esta oración dijera,
todos los jueves del año,
sacara un ánima de pena,
y la suya de pecado.
El que la oye no la aprende,
el que la sabe no la dice,
verás el día del juicio lo que le contiene