Víctor Janeiro, Canales Rivera y Ángel Bravo cumplieron con oficio y buen hacer ante una afición entregada.
Los matadores y el novillero agradecieron este apoyo cumpliendo con oficio ante los cinco novillos que, aunque algo desiguales en su presentación, demostraron bravura y tuvieron un buen comportamiento sobre todo en el tercio de muleta.
Tanto Canales Rivera como Víctor Janeiro cortaron una oreja a cada uno de sus toros, aunque la poca suerte a la hora de matar les privó de mayores trofeos. El novillero salmantino de Fuentes de Oñoro, Ángel Bravo, mostró arrojo y valor jugándose en tipo en todo momento entre los pitones del novillo que le tocó en suerte, que resultó complicado y peligroso de lidiar, tanto que le volteó en dos ocasiones. Su entrega fue premiada con una oreja.
La plaza de La Vega presentó una buena entrada y se llenó en tres cuartas partes de su aforo. Tanto los toreros como sus apoderados elogiaron nuestra plaza y se mostraron encantados de poder torear sobre el albero de La Vega.
Antes del Festival, Canales Rivera repasó con nosotros su actual temporada y se mostró satisfecho: «no me puedo quejar, entre corridas de toros y festivales completaremos un año con más de setenta tardes toreadas, lo cual no está nada mal». Ante el recibimiento de los vecinos de Villoria se mostró muy agradecido, afirmando que «esto te ayuda y te motiva para no defraudar a tanta gente que viene a verte. Supone una gran responsabilidad y hay que darlo todo».
Sobre el debate que se ha instalado en la sociedad española por la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, Canales Rivera nos dijo que era una pena que pueda desaparecer del circuito taurino una plaza como la Monumental de Barcelona, aunque confía en que las conversaciones que se están llevando a cabo ayuden a solucionar el problema, «porque la Fiesta necesita apoyo y protección, es un bien cultural de todos los españoles».
Janeiro también se mostró satisfecho con su temporada y espera rematarla bien. Dice que si Dios quiere y sale algo, piensa hacer la temporada americana después de acabar en España. También le preguntamos sobre el tema de la prohibición y nos aseguró que «era un tema que se veía venir, ya hemos hablado mucho. A ver si los políticos son capaces de solucionar el tema de aquí hasta el 2012.»
Para la gente de Villoria nos dijo que esperaba que los novillos respondieran y fuera una buena tarde en la que la gente se divirtiera y lo pasara bien. Afortunadamente sus deseos se cumplieron y pudimos disfrutar de un Festival ameno y entretenido en compañía de estos dos toreros tan conocidos dentro del ruedo como fuera de él.