Debe haber sido la gripe la culpable de que no me haya enterado de lo que ha ocurrido. Porque sin duda algo importante ha sucedido en España durante la última semana y a mí se me ha pasado. La noticia habrá sido muy, pero que muy positiva y trascendente para que el Presidente del Gobierno y sus ministros estén tan felices y contentos.
Pero, por favor, ¿alguien puede decirme de qué se ríen? Es que por más que veo y escucho los informativos de televisión y radio, por más que leo los titulares de los periódicos, no encuentro el motivo de tanta alegría.
Vamos a ver, seguro que hay algo que se me escapa: Zapatero ha remodelado su gobierno con cambios de carteras ministeriales y la llegada de nuevos ministros. Asegura que éste es el equipo que nos sacará de la crisis porque es un gobierno con mucho peso (espero que sea una metáfora); Trinidad Jiménez sustituye a Moratinos en Exteriores, el nuevo ministro de Trabajo es un señor al que no conozco que el pasado 29 de septiembre participó en la Huelga General contra el Gobierno. Nombra a Leire Pajín ministra de Sanidad, algo curioso teniendo en cuenta que esta mujer nunca ha tenido relación con la profesión médica; nombra a Rosa Aguilar ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (el antiguo Ministerio de Agricultura), que nunca ha tenido relación con la agricultura y la ganadería. Después de lo de Pajín ya no resulta curioso.
Sigo repasando: han echado a María Teresa Fernández de la Vega. Esta noticia me produce una mezcla de tristeza y sensación de injusticia. No creo que se lo merezca esta aguerrida mujer, adalid del feminismo, que se ha dejado la piel por defender hasta lo indefendible la gestión del Presidente Zapatero: ¡vive Dios, qué buen vasallo si hubiese buen señor!
Aunque, bueno, seguro que este tampoco es el motivo de tanta alegría. Pero el caso es que están todos tan contentos…o alguien ha contado un chiste muy pero que muy gracioso o no me lo explico. Porque parece que todo sigue igual: la crisis se alarga «ad infinitum» y la recuperación no se ve por ninguna parte. Repaso también la lista de quienes siguen enfadados con Zapatero y su Gobierno: sindicatos, empresarios, parados, funcionarios, pensionistas, autónomos, estudiantes, agricultores, ganaderos, mineros…bueno, en esta lista cada vez hay más gente. La próxima vez será mejor que ponga sólo a los que están contentos. Tardaré menos.
Como no cambien pronto de cara y de postura, barrunto que Zapatero y sus adláteres van a seguir riéndose de todos nosotros, como dicen los castizos, «hasta que Colón baje el dedo».
EL PÁNCARO.
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