LO QUE VILLORIA NO VIO
Para cualquier medio de información, por modesto que sea, siempre es un orgullo tener una noticia exclusiva, una información única que los demás medios no tienen y que puede producir en mayor o menor medida un impacto social en los receptores de la información.
Esto es justamente lo que nos ha sucedido a los miembros de la revista Besana; disponemos de varias fotografías que sólo tenemos nosotros. El problema es que son unas fotografías que nunca hubiéramos querido tener y de las que no nos sentimos orgullosos en absoluto, sobre todo por el mal lugar en que dejan a nuestro pueblo.
En Villoria, como en cualquier otro pueblo, conviven personas con ideologías de todo tipo: de izquierdas, de derechas, de centro, ecologistas, independientes…Cualquier forma de pensar es respetable dentro de una democracia, con una sola condición: respetar las ideas y la libertad de los demás en la misma medida en que queremos que respeten las nuestras.
Se puede estar de acuerdo o no con el homenaje que ha recibido hace unos días José Amalio Díez Iglesias y con el monolito levantado en su memoria junto al Centro Social de Villoria. También se puede pensar que el resto de las personas que han sido alcaldes de nuestro pueblo se merecen un homenaje igual o mayor al de José Amalio. Nosotros también estamos de acuerdo con eso.
Con lo que nunca estaremos de acuerdo es con que haya personas en Villoria capaces de profanar de una forma tan cobarde e ignominiosa, con nocturnidad y alevosía, la imagen y la memoria que una persona que, equivocada o no, representó durante varios años a nuestro pueblo.
Después de un largo debate entre nosotros, hemos decidido publicar las fotografías porque tan malo nos parecía mostrarlas como ocultarlas. Lo que más nos hubiera gustado es que esto nunca hubiera sucedido.
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