Ser de pueblo no es ninguna deshonra, todo lo contrario
Hace tiempo que me rondaba sacar a colación este tema, pero era precisamente tiempo lo que me faltaba para poder escribir lo que a continuación os invito a leer (es gratis):
Es domingo, mediodía y la fórmula 1 acapara toda la atención. Entre comentario y comentario de los periodistas se da paso a un reportaje donde una guapa reportera pasa unas horas con uno de los pilotos informándonos de lo que es un día cualquiera para uno de estos personajes . Es la hora de la comida, el piloto es brasileño, la ciudad y el restaurante también, así que lo que procede es pedir una comida típica: Rodizio. Ha llegado el momento de saborear la carne, y presentada tal y como se suele hacer en estos casos-ver imagen-la señorita o señora pregunta inocentemente algo así como ¿y ahora que se hace? Inmediatamente e intentando enmascarar su comentario suelta otro del calibre de : ¡ah sí!, cortar la carne, parezco un PALETO DE PUEBLO.
¡ Error, estimada señorita!: en su caso debiera haber dicho paleta no paleto, no me cambie los géneros tal y como están las cosas no siendo que se enfade alguna ex ministra. Lo que pasa es que lo de paleta tiene otros significados y es menos contundente que lo de paleto que se entiende a las mil maravillas y punto.
¿Y qué es un paleto? ¿y por qué narices tiene que ser de pueblo?. Si nos atenemos a la definición del diccionario un paleto es una persona rústica y zafia. Por lo de rústico( de campo) siempre seremos paletos, pero por lo de zafios no, y en este caso su comentario fue lo suficientemente zafio como para considerarla a ella una paleta, eso si, de ciudad. Porque paletos en los pueblos haberlos, hailos, pero en la ciudad se multiplican proporcionalmente al número de habitantes.
Hemos tergiversado los conceptos y ahora paleto es aquel que desconoce determinadas cosas bien por ignorancia o por no estar al día: Que no sabes lo que es un rodizio: eres un paleto, que nunca has probado un kebab: eres un paleto, que no no tienes ni idea de como se baja una peli, un disco o vaya a saber usted qué del ordenador: eres un paleto, que pagas al vigilante en los aparcamientos porque no sabes utilizar la maquinita: eres un paleto, que cuando vas a las grandes ciudades no montas en metro porque sacar el billete es una odisea para ti: eres un paleto, que no sabes lo que es una linea low cost,:eres un paleto….Y no sigo porque os aburriría con todas a quellas cosas por las que te pueden considerar un paleto..de pueblo.
Y a los que cuando ven las gallinas dicen que que bichos son esos, a los que preguntan que artilugio es el que está en el suelo y cuando lo pisan dicen ¡joder con el rastrillo!, a los que no saben que es una matanza y se pirran por el jamón, a los que no distinguen una planta de patata de una de remolacha, a los que ignoran que es subir al Teso de la Calera o al de la Horca y ver el campo en toda su belleza y esplendor, a los que nunca han disfrutado de una buena verbena y una peña en el pueblo… Y corto porque me pasaría lo que con la lista anterior. A estos ¿cómo les llamamos?, ¿paletos de ciudad?
Ser de pueblo no es ninguna deshonra, todo lo contrario, como tampoco lo es ser un paleto. Cada uno es como es y hay cosas mucho peores que califican a las personas y que no se ridiculizan tanto. Lo más seguro es que la periodista citada con anterioridad nunca llegue a leer esto. Ni me preocupa ni me importa; sólo decirle a…(no se ni como se llama ¡seré paleto!)que su comentario me ha servido para reivindicar mi condición de pueblerino y, si llega el caso, de paleto.
T.G.