Estamos en vísperas de San Antón, patrón de los animales y, a pocos días de la celebración de este famoso santo en nuestro pueblo, queremos rescatar un artículo más de la antigua Besana que hace referencia a un animal famoso en aquellos años.
SE NOS FUE EL BURRO Y JOSE MANUEL
las vacas nos faltan
tomamos café
y si las vacas nos faltan
sacamos el burro
de Jose Manuel.
Yo te daré
te daré un saco pienso
porque Mundo no puede moler:
cebá….»
Estas palabras quieren ser un pequeño homenaje no a un hombre concreto, sino a todos esos hombres y mujeres que en Villoria han sido. De esos que como decíamos en algún número anterior de «Besana», dejan huella; y pensamos que todos dejan alguna. Si bien unos mas que otros.
Hemos hablado desde estas páginas de lugares, útiles, objetos y otros muchos elementos que configuran un pueblo y le dan su talante. Ya va siendo hora de que recordemos a las personas que los han hecho posibles; en nuestro caso, a las personas que han hecho posible que VILLORIA, nuestro pueblo, sea lo que es y como es, sobre todo en sus aspectos más positivos.
No buscamos personajes célebres por su ciencia universitaria, ni por su santidad o grandes obras, aunque como vemos en otras páginas de esta misma revista, los hemos tenido. Nosotros buscamos al hombre de pueblo por su peculiaridad en el trabajo, el dicho, la canción, la aventura, la
Queremos que esta sencilla página inicie una sección dedicada a todos esos personajes de Villoria. Por eso lanzamos desde aquí nuestra petición sobre todo a nuestros mayores que tienen en sus cabezas y arrugas un auténtico archivo mucho más importante de lo que la mayoría pensamos. Queremos que nos dejen sus memorias aunque no cobren lo mismo que en «HOLA» porque hay holas y olas; y nuestros hombres han formado un auténtico océano con una tempestad de historia interminable. Así que ánimo y dadnos vuestros recuerdos para nuestra historia, para BESANA.
R.A.I.
Por entonces Mundo, el padre de Jose (Capri), era el encargado de poner toros o vaquillas y dado que una de las fiestas no se decidía con los festejos taurinos y ante la posible ausencia las correspondientes vacas, a Fide no se le ocurrió otra cosa mejor que sustituirlas por el burro cuyo dueño era el señor Jose Manuel (marido de la señora Tila) y padre de las actual alcaldesa de Cordovilla. El burro fue un auténtico personaje en aquella época, pues igual servía para un roto que para un descosido y no había fiesta donde no tuviera su dosis de protagonismo.