El puente en cuestión estaba situado sobre el Río Merdero y tal y como contó en su día el propio Fernando Gallego, fue realizado por él mismo, sus hermanos y 15 obreros en un plazo de 30 días. Tan solo contaron con una ayuda de la Diputación de 9.000 pesetas de entonces; el resto del coste total de la obra, dato que no obra en nuestro poder, fue aportado por Fernando y su familia .
El sistema de puente se llama de arco funicular. Digamos que en ese puente, Gallego probó su patente y con esa patente se han construido cientos de puentes en todo el mundo- por ejemplo los puentes nuevos de Salamanca-. Según un amigo, ingeniero de obras publicas, se sigue estudiando en las carreras tanto de Obras Públicas como de Caminos, Canales y Puertos.
Carlos González de Castro