El artículo que hoy hemos querido recuperar se publicó en Enero de 1985 en el nº 3 de BESANA.
Fueron unos años difíciles aquellos de la primera mitad de los 80, con un índice de paro muy elevado, con mucha gente que tenía que buscarse el pan fuera de su tierra y con una situación económica poco boyante.
Estos años vieron como muchos de los que hoy peinamos canas forjamos nuestro futuro,-hoy presente-, a base de imaginación, decisión y sacrificio.
ZAPATERO : A TUS ZAPATOS
De la sala en el centro. La mesa
ostentaba todo el cuero
y detrás de la oscura madera
veíase al zapatero.
¡Ay!, pensé, cuantas veces el hombre
Está frito , cual tímido zapatero,
Esperando una voz que le diga:
¡Este mes te subimos el sueldo!.
¿Qué es un zapatero? Dices mientras me clavas
Tu mirada en mi pálido trasluz,
¿Qué es un zapatero? ¿Y tu me lo preguntas?
¡Zapatero eres tú!.
Hay que animarse y decidirse, tanto en un trabajo, como en otro.
Yo me paso el día metido en mi cuarto, sentado, trabajando «zapato va y zapato viene, vota pa ca y vota pa lla».
Muchos ya sabréis lo que es estar trabajando en tu casa, en tu pueblo y no tener que pensar en ese gran problema que supone el desplazamiento de miles y miles de personas (me refiero a la emigración), que bonito y ojala un día todos tuvieran su trabajo en su pueblo, en su ciudad, simplemente vivir al lado de los suyos y no tener que decir ese ADIOS que dura tantos meses.
Somos nosotros los que tenemos que solucionar estos problemas. ¿Cómo?. Existe la decisión, porque si muchos de los jóvenes parados se animasen a hacer algo, no dejarían meterse a ese montón de gente de fuera que viene aquí a implantar sus negocios y el fruto no queda en nuestro pueblo.
Ánimo y ¿Por qué no luchamos por hacer Villoria nuestra?
CHISTE
-¿Es la zapatería?
-Si señora
-¿Tiene zapatos del 36?
-No, de la guerra no me queda nada.
J. Javier Cascón