UNA BAÑISTA ACUDE A PROTECCIÓN CIVIL PARA QUE LE BUSQUEN SU TAMPAX
El pasado 22 de Junio una bañista se dirigió al puesto de Protección Civil de la playa de Malapesquera en demanda de ayuda para buscar su tampón.
La bañista en cuestión que no facilitó datos personales se acercó visiblemente preocupada, según fuentes de Protección Civil de Benalmádena, pues al no encontrar su articulo íntimo en el lugar donde este debe actuar, dudaba entre si lo habría perdido durante el baño o se le introdujo más allá de lo necesario.
Los voluntarios de Protección Civil, sorprendidos, remitieron a la susodicha al puesto de Cruz Roja más cercano, excusando estar cualificados para iniciar la búsqueda en lugar tan delicado.
HISTORIA DEL TRAJE DE BAÑO
Desde la antigüedad el hombre asociaba la limpieza y la higiene con actos religiosos y purificadores, el agua era fuente de belleza y relajación.
El primer traje de baño se ha encontrado en una antigua villa siciliana donde se han encontrado mosaicos que datan de 1.600 a.C. en la que la mujer viste un traje de baño de dos piezas.
En el siglo XVIII había nacido la costumbre de bañarse, pero la mujer no se bañó hasta 1.822. La Duquesa de Berry nuera de Carlos X, se sumergió en el agua totalmente vestida en una playa de Francia.
Esta prenda ha ido evolucionando a través del tiempo
En el siglo XIX los médicos recomendaban a sus pacientes los baños de mar y sol como remedio a ciertas enfermedades.
Al principio se bañaban vestidos, pero poco a poco surgió la necesidad de crear un traje de baño que fuese más cómodo.
Los primeros trajes de baño de las señoras se confeccionaban con los mismos tejidos que los vestidos como franelas, alpaca, sarga…consistía en una parte de arriba ceñida como un corpíño con cuello alto y mangas hasta los codos., con falda hasta las rodillas y debajo unos pantalones tipo bombacho con medias negras y zapatillas de lona de tacón bajo. Cuando estos bañadores se mojaban pesaban más de tres kilos.
solo eran incómodos sino que eran peligrosos por su peso, incluso ocurrió alguna desgracia con algunos bañistas que terminaron en el fondo de las aguas.
En 1.880 se creó una máquina llamada «máquina de baño» que la utilizaban las señoras para evitar las miradas masculinas. Las bañistas podían cambiarse dentro de ella y se ponían su traje de baño que era una bata de franela hasta los pies y sujeta al cuello. Luego se sumergían en el agua dentro de dicha máquina mediante ruedas que se deslizaba por una rampa.
Ya en 1.920 el traje de baño consistía en una prenda muy ceñida con mangas y falda que llegaba hasta las rodillas.
Más tarde apareció el traje de baño de 2 piezas. El bañador con espalda y tirantes finos. Las dos piezas consistía en una parte de arriba con cuello alto y pantalón corto.
Después de la Segunda Guerra Mundial en 1.946 el francés Rénard creó el llamado bikini.
Una bailarina del casino de París fue la que inmediantemente quiso lucir dicha prenda y el nombre surge por la bomba que los estadounidenses lanzan en la isla de Bikini en el Pacífico y al final se presentó dicha prenda con el nombre de «Bikini».
En 1.951 se prohibió dicha prenda ya que se consideraba de mal gusto, pero al elegirlo Brigitte Bardot para sus baños en Saint Tropez y Cannes las mujeres cambiaron de opinión y se empezó a utilizar.
En 1.960 se inventa la lycra por unas pruebas que se hacen para hacer punto para jerseys y terminó con este formidable tejido el cual produce una revolución textil ya que este tejido puede estirarse hasta 6 veces su longitud natural y puede adaptarse al cuerpo perfectamente facilitando la movilidad y reduciendo el peso al mojarse de forma considerable. Fue una revolución en la creación de los distintos trajes de baño.
En los años 6o Ursula Andress sacó un magnífico bikini en una de las películas de James Bond, la cual hizo historia, tanto como modelo, como por su fantástico cuerpo y su elegancia al lucirlo
En 1.964 en California se inventa el momo bikini en 1.974 se inventa en Brasil el tanga, inventado por un genovés
Hoy en día el traje de baño ha tenido tal evolución que pasa por distintos modelos y tamaños y es sinónimo de descanso y relax en la playa, conocido en todas partes del mundo.
Todas las mujeres en su armario tienen al menos un bañador.
Cada año los diseñadores nos sorprenden con nuevas creaciones con las que la mujer se siente favorecida cómoda y sobre todo atractiva.