POR BASI CASCÓN
Una vez finalizadas nuestras queridas y esperadas fiestas patronales, en primer lugar, felicito a todos los Villorejos porque se nos han pasado sin tener nada grave que reseñar, algo importantísimo para todos nosotros.
Yo en estos momentos no tengo constancia de los gastos generales, de lo único que se nos ha informado puntualmente ha sido de los festejos taurinos, que ha explotado la empresa Castellana de Toros, y como la fiesta no son sólo toros pienso que deberíamos estar informados de cada actividad. Por ejemplo las verbenas. El sábado, último día de fiestas, estábamos expectantes por ver la actuación pensando que sería el no va más. Yo particularmente salí de mi casa por eso, porque esa es otra, estaréis de acuerdo conmigo en que a la una de la madrugada no son horas de empezar la verbena, sobre todo habiendo acabado a las diez de cenar el guiso de la vaca. Lo más normal habría sido empezar acto seguido. En cuanto a la orquesta en cuestión, se comenta que costó 9.000 euros, que, de ser cierto, es una lástima pagar ni un euro a personas con tan poca vergüenza y con tan mala educación. Un sólo «tío» vaciló a un pueblo entero, un «niñato» faltó al respeto a personas mayores con palabras y gestos soeces. Es por ello que no puedo más que volver a felicitar al pueblo de Villoria, en esta ocasión por demostrar el temple y la vergüenza que no demostraron ellos.
Segundo, otro acto que no veo acertado es la hora del pregón y la ofrenda floral. Es algo que hasta hoy no lo había escrito pero lo he comentado varias veces. Lo mismo donde vivo que en lugares que he visitado no se da un pregón a las 16:30 de la tarde, con un sol de justicia, de modo que los asistentes lo único que buscamos es una sombra sin atender al acto en sí. Me consta que en la preparación de las fiestas se expuso esto, haciendo caso omiso, y es algo que quiero hacer llegar a quien corresponda para que se lo plantee por el bien del acto, por los vecinos y porque hay que evolucionar. En cuanto a nuestra patrona puede estar contenta por la devoción que se le tiene, tanto en la misa como en la procesión, actos clave y preciosos vividos con fe y devoción.
Tercero, otro acto a reseñar, en este caso de modo muy positivo, sería la cena de la carne de la vaca. Felicito a los cocineros y colaboradores. Este año, mirando la Plaza Mayor, se ponían los vellos de punta de ver que no cabía un alfiler. Desde Besana pido a la Virgen de la Vega que nos cuide y que el próximo año faltemos los menos posibles y si vienen algunos más, mejor.
En fin, a ver si con el tiempo se van logrando cositas.
Pido disculpas por si alguien se siente ofendido, mi intención no es otra que tratar de ayudar con alguna que otra crítica, pero siempre constructiva,
VIVA VILLORIA.
BASI CASCÓN