Después de más de un año de lucha, Bernardo nos ha dejado para siempre.
Para siempre físicamente, que no en el recuerdo y en el pensamiento. Son muchos los años pasados junto a nosotros y colaborando también activamente con nuestra revista cuando daba sus primeros pasos.
No nos queda más que darte las gracias por haber compartido con nosotros la mayor parte de tu vida. Desde aquí queremos mandar nuestro apoyo a tu familia, a tus compañeros dominicos, y a todos los que te conocieron y disfrutaron de tu amistad. HASTA SIEMPRE, AMIGO.