El mal tiempo condiciona la asistencia a los actos programados.
Amaneció el domingo 29 de Abril, día elegido para la marcha solidaria y para la paella, con el cielo poblado de nubes amenazadoras una noche de intensa lluvia. Esto ha condicionado, en parte, la asistencia a los actos programados, ya que la presencia de vecinos de Villoria y el resto de la comarca ha sido notablemente menor que en otras ocasiones.
A las once y media comenzó la marcha para los Villorejos que se fueron uniendo a los caminantes que venían desde Moriñigo Babilafuente, Villoruela, Arabayona, Pitiegua y Cantalpino. En Babilafuente, como es costumbre, se hizo una parada para reponer fuerzas y se leyó el manifiesto correspondiente a este año, que corrió a cargo de Juan Carlos López Pinto, director de Televisión Salamanca, manifiesto que adjuntamos y podéis leer en este mismo apartado.
Afortunadamente el tiempo respetó a los participantes prácticamente hasta el final de la marcha, que terminó con una pequeña granizada que no llegó a mayores.
Una vez terminada la caminata, todos aquellos que habían adquirido su correspondiente ticket, dieron buena cuenta de la paella que tradicionalmente se cómo este día.
A continuación, y como colofón de la jornada, se jugaron varios bingos solidarios y se rifó un cordero donado por Julián Barrera, que contribuyeron a aumenta la recaudación.
Estas han sido las cantidades recaudadas que nos ha pasado la organización:
Paella 1.360 €
Sorteo cordero 400 €
Bingo 356,50 €
Operación bocata 176,60 €
Todas estas cantidades, unidas a las recaudadas en el mercadillo,y a las de los demás pueblos se repartirán entre Acción Verapaz, Manos Unidas y Cáritas para financiar parte de sus proyectos solidarios en países subdesarrollados.
Manifiesto de la Marcha Solidaria de Las Villas 2012
ESPERANZA Y SOLIDARIDAD, SIEMPRE
En nombre de Acción Verapaz y de todas las personas que hacen posible un año más esta Marcha de la Solidaridad, GRACIAS, gracias por arrimar el hombro, por ayudar económicamente, por echar una mano en las actividades que se organizan en todos estos pueblos de Las Villas y alrededores a favor de la solidaridad. Seguimos caminando juntos.
Saludamos a los vecinos de Arabayona, de Cantalpino, de Pitiegua, Babilafuente, Villoruela, Villoria, Moríñigo y a las gentes que nos han querido acompañar de Salamanca y otros municipios cercanos, a los amigos que quieren compartir con nosotros este espacio de convivencia en la solidaridad y apoyar el proyecto que este año nos convoca para ayudar a sostener un colegio dentro de un barrio asentado en el interior del mismo basurero municipal de la capital de Guatemala, donde las familias viven de lo que sacan del propio basurero. Se trata de un proyecto sanitario para los niños de ese colegio que contraen multitud de enfermedades. De igual modo, esta campaña colabora con Cáritas y Manos Unidas en sus múltiples quehaceres a favor de los que menos tienen, que ahora son cada vez más.
Queremos agradecer muy especialmente este bonito gesto de las mujeres y hombres de Babilafuente de agasajarnos con dulces y agua. Sí, agua, con la que quieren colmar la sed que arrastramos, esa sed de agua externa, la biológica, y también esa sed interna, que nos duele, que nos enferma. Venimos con sed y dolor. Venimos caminando con sed de empleo, con la sed de tantas y tantas situaciones precarias aquí y allá.
Hoy no queremos dar cifras sobre el sufrimiento humano. Todos las conocemos. Cada día nos las recuerdan, especialmente las más cercanas, las que ya nos tocan de lleno. Las cifras de los que sufren más lejos, aunque no suelen recordarse habitualmente, las conocemos igualmente. Sabemos de sobra cómo está todo, lo de aquí, lo que nos rodea, y lo de allí, lo que está lejos. Padecemos en nuestras propias carnes la crisis pero es necesario decir que otros llevan toda la vida padeciéndola. Eso lo sabemos de sobra, pero no lo reconocemos. Nos duele sólo lo que vemos.
Hoy, como digo, no vamos a abundar en estadísticas sobre el hambre, el paro y toda esa espiral desastrosa alrededor de la economía. Queremos aprovechar este espacio para reconocer actitudes de esperanza, actitudes de solidaridad. Sólo desde una predisposición en la esperanza y la solidaridad podremos combatir la desolación, la incertidumbre y los miedos que nos paralizan.
La esperanza no es un esperar a que todo cambie y quedarnos quietos; la esperanza debe ser un movimiento interno, en lo personal, y también colectivo, para afrontar el desaliento, el sufrimiento, la pobreza que empieza a afectarnos en todos los órdenes de la vida.
Esperanza para fomentar actitudes solidarias, como la de esta mañana en estas tierras de Las Villas; actitudes también de reconocimiento a los que luchan y han venido luchando para generar esperanza y solidaridad en estos pueblos. Hoy más que nunca, y este es un bonito momento, hay que agradecer los desvelos de las personas que han hecho posible estas riadas de solidaridad en esta zona de Salamanca y en tantos puntos de la provincia, de España y otros países. Quiero de forma especial, y en nombre de todos vosotros, y de los que hoy no pueden acompañarnos, dar un GRACIAS enorme a la Comunidad de religiosos Dominicos de Babilafuente, que durante décadas ha creado y potenciado espacios de esperanza y solidaridad entre los niños, jóvenes y adultos de esta comarca. Gracias por lo que nos han enseñado y ayudado en este tiempo.
Un reconocimiento muy especial, desde lo más profundo del alma y el corazón, a Bernardo Cuesta, que si os habéis fijado ha venido caminando entre nosotros. Yo lo he notado. Estaba en esos surcos, en el camino, en el cielo, en el viento.
Ellos, los Dominicos y Bernardo Cuesta, nos han señalado caminos de esperanza y solidaridad.
Esperanza y solidaridad, más que nunca.
Esperanza y solidaridad, siempre
GRACIAS
Babilafuente, 29 de abril de 2012