La petición la han hecho los propios agentes argumentando que tiene poco sentido mantener abiertos cuarteles de la Guardia Civil en vetustos edificios, que requieren de mejoras constantes y generan gastos de mantenimiento, y menos ahora en época de crisis de austeridad. Por otra parte, aseguran que aumentaría su efectividad a la hora de combatir la delincuencia.
Según recordó el Jefe de la Comandancia, la agrupación de cuarteles es una decisión política y que en ningún caso compete a la Guardia Civil.Esto es, básicamente, lo que venía a decir la noticia.
Sobre este tema se puede hablar largo y tendido. Muchas y variadas son las opiniones que hay sobre el cuartel tal y como lo vemos en la actualidad. Atrás quedaron los años en los que todas sus casas estaban ocupadas por los agentes y sus familias, y que daban un plus de seguridad al pueblo, amén de aumento de población y de consumo. Atrás ha ido quedando también esa comunión que había entre los guardias y la mayoría de la gente del pueblo, muchos de ellos eran considerados como unos vecinos más y algunos de ellos, bien directamente, o bien a través de sus hijos echaron raíces en el pueblo.
Así llegamos a la situación actual, donde vemos un edificio infrautilizado y que, poco a poco, está siendo el punto de mira de muchos vecinos de nuestro pueblo que ven excesivo lo que allí se ha invertido para el poco uso que se le da. Lo que si está claro es que los tiempos han cambiado y que la función del cuartel hoy, cuando menos, es cuestionable.
Estamos hablando de la punta del iceberg. Importante es que los propios protagonistas hayan puesto el tema sobre la mesa y nadie mejor que ellos para saber qué es lo más conveniente para mejorar su trabajo y, en consecuencia, la seguridad de los ciudadanos. Pero si ,como dice el Jefe de la Comandancia, esta es una decisión que compete a los políticos, cualquier cosa nos podemos esperar.
En rojo los cuarteles candidatos al cierre
-Foto de la Gaceta de Salamanca-