«…me parece emocionante la idea de hablar delante de tanta gente y con tanta responsabilidad…»
Manuela Noreña García, tiene 53 años, es hija de Domitila y José Manuel. Actualmente está casada con Ramón de Cordovilla y tiene dos hijos. En esta localidad es alcaldesa y se encuentra en su tercera legislatura.
P.- ¿Cómo fué tu infancia en Villoria?
Estuve hasta los 15 años. Tuve que salir a trabajar con varias vecinas del pueblo a los hoteles de la costa. El primer lugar en el que estuvimos fue Sitges, pero con el tiempo nos cambiamos a Lloret de Mar y tras dos años allí, nos fuimos a Rosas. He estado trabajando fuera de Villoria hasta los 30 años. Fuimos felices en todo lo que estuvimos trabajando.
P.- ¿Desde la distancia qué recuerdos tienes de Villoria?
Cuando llegaba la fiesta del Pueblo, estábamos fuera trabajando y cada hora recordábamos lo que estarían haciendo nuestros familiares. «A las doce, están en misa; a las once, estarán bailando»…
P.- ¿Quién te comunicó que serías la pregonera de este año?
Me llamó Julián,el Alcalde, y me quedé bastante sorprendida. Lo primero que le dije es que si no tenían a nadie más relevante, pero lo fui pensando y estoy contenta. Me siento orgullosa de ser la pregonera.
P.- ¿Por qué crees que te han elegido?
No lo sé, no hago mal a nadie, aunque tengo mis defectos, intento ser buena persona.
P.- ¿Qué dijo tu familia?
Mi marido dijo que tirara hacia adelante, que no me diera vergüenza, pero a mí me parece emocionante la idea de hablar delante de tanta gente y con tanta responsabilidad. Mi hijo Alejandro me ha dicho que si lo hago, que lo haga cortito, no sea que luego me silben.
P.-¿ Qué significa para ti Villoria?
Es mi pueblo, en el que he nacido, en el que he disfrutado mucho, me acuerdo de pequeña, con las amigas, por las calles, por la parcelas, alguna tierra donde cogíamos garbanzos, guisantes, los melonares,la trilla. Recuerdo cuando íbamos a lavar la lana por ahí al cachón y la poníamos en los juncos, por allí comíamos y lo pasábamos muy bien, para nosotros era una fiesta cada cosa que hacías.Recuerdo el baile en el que se ponía Mundo en la puerta y no nos dejaba entrar…
P.-¿ Hay algún momento o alguna anécdota que te traiga buenos recuerdos?
Cuando íbamos camino de la «Fuente de Alba», donde cada pareja tenía su «nidito» detrás de los árboles, era un ambiente muy bonito, conocíamos a todos, donde se escondían…
Recuerdo también cuando estábamos en el colegio y eran los quintos, no nos dejaban salir y cogimos seis o siete y nos fuimos, ¿pero no vamos a ir a los quintos del pueblo? nos fuimos, luego cuando llegamos a clase ya nos tuvieron una semana sin nada, como apartados del resto.
P.-¿Algún recuerdo particularmente duro?
Recuerdo malo, cuando vine que murió mi padre. Villoria lo he conocido siempre en invierno porque como he estado tantos años fuera, entonces, cuando murió mi padre, en el mes de junio, vine al entierro. Fue llegar y me impactó el ver cómo era Villoria en verano, porque me acuerdo de ver la alameda sólo en otoño y en invierno con los árboles sin hojas; la diferencia de verlos con hojas en verano me impactó mucho.
P.- ¿Si comparas Villoria antes y Villoria ahora?
Ha cambiado mucho, para bien, Villoria ahora es un pueblo muy bueno, se queda la gente a vivir, en la mayoría de los pueblos se queda muy poca gente joven, en Villoria se queda muchísima gente a vivir, es un pueblo que ha evolucionado mucho. Villoria ha prosperado mucho más que cualquier pueblo de alrededor.
P.- Recuerdos de la fiestas de antes…
Yo viví pocas fiestas, hasta los quince años, recuerdo que ibas a misa, luego había el convite y el baile del salón que había a mediodía, que ibas a bailar, a mí me gustaba mucho ese baile de mediodía, te lo pasabas fenomenal.
P.- Como alcaldesa, en Cordovilla no hay pregonero/a, si lo hubiera como te gustaría que fuera:
Una persona vinculada al pueblo, a mí me gustaría más que alguien de fuera, alguien que esté muy relacionado con el pueblo, que tenga mucho contacto, que hagas cosas por el pueblo …
P.- Manoli como voluntaria de Proyecto Hombre…
Yo llevo ocho años en Proyecto Hombre, desde que se fundó en Salamanca. Llevaba dos meses abierto el primer centro, entré allí porque conozco a Manuel Muiños, que es el presidente, y me dijo que si le podía ayudar yendo de voluntaria.¡ Yo el ir con drogadictos…!pero cuando probé y vi lo que era, estoy encantada con los chicos y muy satisfecha de estar con ellos.
P.- Por último, ¿en qué línea irá tu pregón?
Voy a hablar de mi infancia, de los recuerdos que tengo de Villoria, de cómo lo pasé aquí, recuerdo a mi padre también en algún momento, de la juventud, de la crisis, de la gente que no está, de los que no pueden venir, de cuando tuve que emigrar…
Agradecemos a Manoli, el detalle que ha tenido con nuestra revista y nuestros lectores al concedernos esta entrevista y nos unimos a todos aquellos que le han dado la enhorabuena. Desde aquí nuestra felicitación más sincera y que el próximo viernes, 7 de septiembre, sea uno de los más felices de su vida.