El pasado domingo día 20 fue el primer aniversario de su muerte. En Villoruela, pueblo del que fue párroco hasta el momento de su fallecimiento se celebraron una serie de actos en su memoria.
Con la presencia de sus compañeros dominicos, de sus familiares, de miembros de Acción Verapaz y gran cantidad de vecinos de los pueblos de la comarca de Las Villas, se celebró una misa en su recuerdo y acto seguido se procedió al descubrimiento de una placa realizada por Jesús Sánchez, vecino de Villoruela y que presidirá de ahora en adelante el centro que ahora lleva su nombre.
Desde aquí nos unimos a ese recuerdo y homenaje y publicamos el texto que sus compañeros dominicos leyeron en agradecimiento a todos estos actos
Palabras de la comunidad de dominicos en el homenaje a Bernardo.
Seguro que si nos está mirando Bernardo estará diciendo: gracias por lo de la placa, ahora sí que me has dejado de piedra a mí también, Chuchi, con lo que me gustaban tus cosas… Pero, mirad, lo verdaderamente importante es que por fin se pudo llevar a cabo, después de tantas idas y venidas de unos proyectos y otros, el CENTRO MULTICULTURAL. Y que se está utilizando. Me dio el tiempo justo para ver y sentirme a gusto en un CENTRO que cobijaba y favorecía las actividades socioculturales y deportivas de niños, de jóvenes y de mayores. Por fin podíamos celebrar con un poco más de dignidad las charlas, las semanas culturales, los cursos, y disponer de locales propios para monitores de tiempo libre y catequesis, para el Club deportivo Artesano, para la Tercera Edad, para la Asociación de la Mujer, para la Asociación fray Junel después de haber peregrinado por tantos locales desde aquellas primeras reuniones del Centro Cultural, muertos de frío y hasta las tantas de la noche en la Escuelas Viejas… Me dio tiempo a ver, no sólo que el Ayuntamiento ha hecho el CENTRO, sino que los vecinos lo siguen usando. Y que es una riqueza grande para Villoruela el disponer y darle uso un CENTRO como éste. Y si ahora, por esas leyes que la vida nos impone de edad, de enfermedad o de muerte, no estamos muchos de los que nos tocó llevar la antorcha de la animación sociocultural, estáis otros. Esto de la animación sociocultural es ya una tradición en Villoruela y tiene que ir pasando constantemente de unos hombros a otros sin que se pierda. Aunque estéis pasando por tiempos malos en las ayudas económicas.
Algo así nos diría Bernardo. Y desde luego es lo que os decimos los pocos dominicos que hemos quedado contra viento y marea de los veinte que han ido pasando por Villoruela y el resto de estos pueblos de Las Villas. Desgraciadamente la muerte prematura de Bernardo ha propiciado este homenaje de reconocimiento a su trabajo sociocultural, al nuestro y al de tantas personas que con nosotros, o mejor nosotros con ellos, iniciamos, mantuvimos y seguimos comprometidos en mantener en Villoruela.
En nombre de Bernardo y en el nuestro gracias por el reconocimiento. Sobre todo gracias por lo que hay detrás: el inmenso cariño que él experimentó en la enfermedad y la muerte. Se sintió muy acompañado, muy arropado. Recordaríamos montones de anécdotas, pero no es el momento. Gracias por el cariño y la amistad que hemos experimentado desde el primer día que vinimos a vivir a estos pueblos.
Que esta placa y el nombre en piedra de Bernardo Cuesta Álvarez sirvan para guardar su memoria por generaciones, como acaba de expresar Florentino, y mantener vivo el compromiso de todos los vecinos con la tradición sociocultural de Villoruela. Gracias.