Pero no es solo esto lo que va a hacer aumentar los gastos y el retraso. Hay un par de cuestiones que han surgido al comenzar la obra y que no estaban previstas. En primer lugar, las tejas originales, que pensaban reutilizarse, se han roto al estar pegadas con cemento y ahora tendrán que ser sustituidas por otras. El problema se agudiza porque, como de todos es sabido, cualquier material que se utilice deberá ser aprobado por Patrimonio, y en este caso, las tejas elegidas deberán ir en consonancia con los materiales originales de la Iglesia.
Recordar que podéis seguir colaborando con vuestros donativos en la cuenta abierta en Caja Rural. Estos días habréis visto una serie de carteles donde se anuncia la venta de un pin de plata que representa la espadaña de la Iglesia. El pin en cuestión ha sido donado de forma anónima, su precio es de 15 euros y los ingresos de su venta irán destinados íntegramente a la reparación de nuestra iglesia. Los podréis encontrar en quioscos y tiendas de Villoria.