En un principio se hicieron 50 unidades esperando que en cuanto se vendieran hacer más. La idea era vender los máximos posibles.
El dinero de su venta será todo dedicado a la restauración de la iglesia. Nosotros corremos con todos los gastos de los pines: el prototipo, molde, fundición, trabajo hechuras y metal (lo digo por si alguien entiende que hay aquí intento de negocio). Y todo el dinero que se saque se destinará a la iglesia. Pensamos que cuanto más dinero se recaude, mejor.
Estuvimos dudando sobre qué precio poner, puesto que se trataba de un objeto de plata: si 15 € era mucho o poco. Pero pensamos que cuanta mayor recaudación hubiera, mejor. Al fin y al cabo cuando compramos una papeleta de las muchas rifas que hay por ahí, no cuesta en realidad 1€, la gente lo paga porque la papeleta es un pretexto para colaborar con una causa y obtener dinero.
Viendo la escasa aceptación por parte del pueblo quizá porque no todo el mundo se puede en estos momentos permitir el lujo de gastar 15 €, o quizá porque no ha tenido la suficiente publicidad o la gente de Villoria no lo ha visto, o ha colaborado de otras maneras, buscando otra nueva opción, me he puesto en contacto con los Amigos del Patrimonio de Salamanca y Jesús mandó un correo a todos los socios para pedirles también su colaboración individual de forma desinteresada. Pero, claro, la respuesta es muy limitada.
Así que volvemos a insistir. Y hemos hablado con Quintín para que con ocasión de las fiestas patronales que congregan muchas personas en el pueblo, la parroquia vuelva a poner en todas las tiendas y en el kiosco de Oliva los PIN de plata con la torre de la iglesia de Villoria. Dada la dificultad vista del precio de 15 euros, pensamos que se pueda rebajar hasta los 10 euros a aquellos que así lo soliciten. Pensando siempre que se trata de colaborar con la restauración de la iglesia de nuestro pueblo.
Un saludo
Yolanda Sánchez de la Torre