Como una vieja dama.
Asi describe la placa colocada por DIPUTACIÓN Y TURISMO DE SALAMANCA delante de la nuestra querida iglesia de San Pedrola cual pertenece a la Ruta del mudejar de la provincia de Salamanca:
» Como una vieja dama, esta iglesia nos muestra en su piel las señales del tiempo. Hacia el este vemos una magnifica cabecera, cuando el románico mudéjar estaba en su esplendor. Las altas arquerías, levemente apuntadas, acogen otras menores en su interior, jugando con volumenes. Todo ello se logra con un material tan modesto como el ladrillo.
Definida como «un enorme cubo semicilíndrico», podria tener su origen en un diseño fortificado, aunque no existe consenso sobre ello. Si lo hay al respecto de la originalidad y sobriedad del diseño, en la parte baja de la torre. Aquí los arcos entrecruzados acaban dibujando otros agudos. es la lectura que hace el artista mudéjar del nuevo gótico, pasándolo por el tamiz de su propia tradición.
La torre es magnífica, varias veces reconstruida y ampliada, pero sin perder personalidad. Aún vemos en ella la herida provocada por un rayo en 1845. Su alzado bizarro y solido es un completo muestrario de técnicas mudéjares empleadas a lo largo de muchos siglos.
El interior de la iglesia fue rehecho casi totalmente en el siglo XVI. Las tres naves están separadas por dos grandes arcos escarzados y se cubren con una armadura mudéjar terminada en 1570. De gran factura, esta techumbre destaca por sus lazos de a ocho, bien trazados, y por la belleza de la madera en su color natural. la carpinteria mudéjar parece inspirada en la orfebrería o en los bordados islámicos. Sin embargo, estas maravillas geométricas esconden un conocimiento matemático muy avanzado. De padre a hijo, de maestro a aprendiz, estos saberes de transmitirán durante siglos en nuestra tierra.