Queridos paisanos, deberíamos darle más valor a las cosas buenas que tenemos a nuestro alcance y más cuando nos lo ofrecen a cambio de nada.
Ya tenía yo ganas de volver a este medio tan querido para mí como es Besana, por motivos que algunos ya sabéis no he podido colaborar en un tiempo aunque como usuaria es a la primera página que acudo cuando abro el ordenador.
El segundo motivo, y más importante, de mi escrito es por lo mucho que me apena que el cumpleaños de Besana no se pueda celebrar con la alegría que se merece. Me causó pena y dolor leer el artículo de su cumpleaños, porque viene publicado por las personas que mejor saben cómo están las cosas. Todos los usuarios lo podemos comprobar, aparte de ver puntualmente actos varios del funcionamiento del pueblo, lo demás brilla por su ausencia.
Hasta el momento ha habido muy pocos colaboradores, entre los que me incluyo. A veces surgen problemas que no te lo permiten, otras las ideas no surgen, a menudo los argumentos se agotan, porque medios como este no se pueden nutrir con cuatro personas, que ni somos expertos ni somos profesionales. Lo único que queremos es colaborar para que Besana no se rompa, por lo tanto pensemos que el granero se llena grano a grano entre todos, que en Villoria somos muchos.
Yo desde aquí les pido, a estos jóvenes, que se pongan las pilas y en vez de dedicar tantas horas a sus smartphones o sus tablets, que se mojen y manden buenos artículos, que expresen sus inquietudes y proyectos o simplemente se quejen si lo ven necesario, porque Besana es de todos y entre todos deberíamos hacerla más grande cada día y valorar el servicio que nos presta. Gracias a las personas que ponen todo su empeño y mucha dedicación voluntariamente.
Por todo, seamos agradecidos, ya que muchos pueblos quisieran tenerlo, nosotros que tenemos tanta suerte vamos a disfrutarlo y aprovecharlo.
Un abrazo para mi pueblo, sobre todo para los usuarios de Besana.
ESPERANZAS
Espero de los jóvenes retoños
ver llenos de recuerdos nuestros campos,
nosotros llenaremos de experiencias
mientras laten despacio los corazones lacios.
Entonces volverán al cerro las endrinas
se llenarán los campos de alegría
se llenarán de recuerdos los caminos
se llenarán de moras las zarzas con espinas.
Se cosecharán estrellas en las eras
contra el calor el botijo y el sombreo
en casa subirán los sacos al granero
desde allí verán las casas caídas de abandono
Aun así volverán las nuevas primaveras
a llenar de terruchas y senderos
de verdes esperanzas nuestras vidas.
Basi Cascón