Hoy debo marcar otro verano en el calendario y adquirir la preparación necesaria para todos los achaques y dolores que se avecinan
En cierta forma parece que no haya pasado el tiempo, y entonces pienso: ¿a dónde se fueron los años? Estoy segura de haberlos vivido, muchos de ellos entre aquellos duros pero alegres veranos, cuando tenía algo muy importante que es la juventud que arrasaba con todo, con calores iguales o más fuertes que los de hoy, segábamos de sol a sol y así llegaban los inviernos y demás estaciones, y gracias a Dios aquí estamos pudiendo mirar las cosas con más calma pero sin perder el interés de seguir creciendo.
Hoy llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de lo conseguido, observo las cabezas grises de mis contemporáneos y sus lentos movimientos, unos están en mejor forma, otros peor que yo, lo cierto es que el paso del tiempo se empieza a mostrar y nos vamos transformando en aquellas personas que he visto a lo largo de los años y de los que siempre me parecía que estaban muy lejos de sus veranos, tan lejos que nunca pensé como serían, y hoy me digo: ¡Dios, cómo pasa el tiempo!
Con la edad se piensa mucho más profundamente aunque te llegan a importar menos algunas cosas, porque se tiene más fuerza de convicción sobre lo que deseas, yo me siento más libre y sin miedos al pasado, ya que esos veranos nunca más te podrán afectar.
La vida es un regalo, la forma de vivirla es cosa de cada uno, lo importante es que la vivimos bien y se la hagamos agradable a los demás. Mirad una cosa, para mí los mejores doctores para una buena vida son el doctor alegría y el doctor tranquilidad. Si yo me duermo mejor en mi sillón con la tele encendida por qué me tengo que ir a la cama; por qué me llaman carca si no me gustan las canciones en Inglés, pero en cambio me gusta Serrat, Concha Piquer o Roberto Carlos; y si me gustan las películas de Gracita Morales o José Luis López Vázquez, pues que viva lo antiguo mientras que estemos aquí.
Este recorrido, que lo tenemos que hacer todos, hagamos que sea único y fantástico.
Amigos, paisanos, usuarios de Besana, os deseo el mejor verano de vuestra vida.
Un abrazo.
Como se pasa la vida
entre luces, sombras, dudas
con sus idas y venidas
hasta el cristal se madura.
La historia va por entregas
dejamos atrás la brega
que después de tantos años
se convierte en la tarea.
A saltos tristes y alegres
por esta vida de paso
andamos mientras vivimos
caminando hacia el ocaso.
Después de vencer mil vientos
con dicha de haber llegado
tropezando y levantando
se van contando veranos.
Basi Cascón