Mi opinión
Algunos intentan conseguir un pacto, cosa de agradecer, por lo menos para justificar su sueldo.
Leo en El País (13-03-2016)
«Los españoles siguen en contra del bipartidismo y las mayorías absolutas»
Este es el titular y a continuación desarrolla una encuesta muy completa de como quedarían hoy las elecciones en caso de volver a celebrarse.
Después de 84 días del 20 de diciembre cuando el pueblo se manifestó libremente y dijo de qué manera quería ser gobernado, resulta que estamos sin solución y de paso siguen gobernando los mismos (aunque sea en funciones).
En el nuevo parlamento los grupos políticos siguen haciendo la misma política tanto los nuevos como los antiguos. Es decir, intentando guardarse las espaldas. Mientras tanto el pueblo sigue con gobierno en funciones.
Algunos intentan conseguir un pacto, cosa de agradecer, por lo menos para justificar su sueldo. Otros piensan más en sus asientos que en solucionar los problemas reales que tiene el pueblo y encima nos quieren dar lecciones de libertad y democracia y ser los salvadores de la patria. Este país no necesita ningún salvador. Necesita una clase política que haga lo que en campaña se propusieron. Cambiar la actual política de destrucción de lo público y mirar más por el pueblo que por el capital; pero no. Seguimos igual.
Mientras tanto siguen cobrando sus sueldos de diputados, el pueblo sin gobierno y además amenazado con nuevas elecciones. Y digo yo: nosotros hemos cumplido con nuestra obligación democrática de ejercer nuestro derecho al voto y elegir a nuestros representantes. Quien no está cumpliendo son ellos. Y cuando a alguien se le encomienda un trabajo y no sabe o no es capaz de hacerlo se, en este caso, dimite y no se hace sentir al pueblo culpable de lo que ellos no han sabido solucionar.
No estamos para tonterías. Pero los políticos se pueden parar un poquito y pensar (que no cuesta dinero) que al no ser capaces de ponerse de acuerdo en quien tiene que gobernar, los culpables son ellos y no el pueblo.
Vistos los resultados de las elecciones parecía que algo iba a cambiar. Partidos nuevos formas nuevas, no tanto las ideas, mucha puesta en escena: bebés al parlamento, abrazos, besos en los labios, puños en alto (como si fuese la primera vez) ropa informal, etc. etc. nada que objetar ante todo esto pero a la hora de la verdad todo sigue igual.
Iban a comerse el mundo, asaltar los cielos y regenerar la política pero seguimos igual, siguen actuando como los partidos tradicionales, han ingresado en LA CASTA. Líderes forjados en la universidad, (politólogos, doctores en ciencias políticas, asesores de diferentes gobiernos) nos están demostrando que la política, hoy por hoy, en España se sigue haciendo de la misma manera que antes. Por qué. Pues muy sencillo. Por no ceder ante los demás y creer que lo nuestro siempre es mejor que lo de los demás y los españoles han dicho que no, que no hay nadie mejor que nadie que hay que hablar que hay que negociar y apechugar con lo que el pueblo ha querido o mejor dicho, quiere.
El orgullo, la arrogancia, la soberbia y el desdén hay que dejarlos en la puerta del Parlamento o en la puerta del lugar donde se va a negociar y entrar con ganas de solucionar el problema existente. No hay que ser muy inteligente para saber que en toda negociación, cada negociador debe perder parte de sus pretensiones.
En la encuesta que publica El País se premia el trabajo, la renovación y las ganas de que esto no siga igual. Se castiga la soberbia, el insulto, la arrogancia y el querer asaltar los cielos sin contar con quien hay que hacerlo. Hoy seguimos con este gobierno porque un partido lo ha querido. Sus razones tendrán. Pero no han hecho lo que siempre han predicado. Primero el programa, reivindicar los derechos sociales y después los asientos. Estos han elegido al contrario y así nos encontramos ahora.
Moraleja. «El pueblo es el culpable por no haber sabido escoger a sus representantes….» ¡Qué pena!
MpP