Se trata de un acto interesante, bonito y bien organizado.
Se trata de un acto interesante, bonito y bien organizado.
La misa con su momento de la renovación de votos es algo muy emotivo. A continuación nos obsequiaron con una suculenta comida donde no faltó de nada.
Después de los homenajes y los consabidos brindis, bailamos a ritmo de todos los sones, cada uno con sus limitaciones, además acudieron bastantes acompañantes, hijos, familiares y amigos, todos juntos nos animamos y apenas se notó la diferencia de edad.
Quiero hacer un llamamiento a los mayores de nuestro pueblo, Villoria. Sabemos que los colectivos o asociaciones en general tienen sus ventajas, y pienso que en la de mayores de nuestro pueblo deberíamos estar todos para pasar más tiempo juntos por medio de los actos que se organizan que son varios.
El día 18 de junio tendremos la celebración de nuestra fiesta local donde pasaremos otra tarde-noche amena y divertida, donde no faltará la misa para dar gracias y después, como es de ley, cenar y bailar hasta que el cuerpo aguante, eso sí, que nadie se olvide de las pastillas, las de antes y las de después de cenar, si no mal andamos.
Si no estoy equivocada, sobre el 14 de julio nos concentraremos todos los asociados de la comarca para pasar otro gran día con una buena caldereta que nos prepararán para comer y la diversión que nunca falta, por eso os digo que ánimo y a vivir, que cada vez nos queda menos, así que vamos a aprovecharlo y disfrutarlo. Un abrazo para todos.
Estos versos los escribí y se los dediqué a las parejas que celebramos las bodas de oro el día 27, hoy os los dedico a todos que como nosotros os casasteis en 1966. Felicidades.
Hoy bien podemos decir
que cincuenta años no es nada,
es la vida compartida
de dos seres que se aman.
La historia va por entregas
que buscando el porvenir
dejamos atrás la brega
que después de tantos años
llevamos a nuestra vera.
Después de vencer mil vientos
la dicha de haber llegado
de caer y levantarse
en busca de saber cómo afrontarlo.
Ha habido días radiantes,
muchas tardes cenicientas,
días felices y tristes,
noches de gran soledad,
mañanas en compañía.
Si esto lo hemos superado
no lo llamemos rutina
llamadlo sabiduría.
El amor a veces vuela,
otras camina hacia atrás,
otras pasa entre suspiros
con ese deber sagrado
y el placer de haber cumplido.
Si a la historia me remonto
no miremos hacia atrás
sintámonos vencedores
de tiempos sin libertad.
Sin reproches ni dolor
siempre mirando adelante
con los ojos bien despiertos
girando con vuelta rápida
que no digan que hemos muerto.
Compañero no te olvides
que si la sombra resbala
debemos correr tras ella
como ladrón que se alarma.
Después de tan larga unión
os habréis cantado las cuarenta
y, como nos prometimos,
hoy celebramos los cincuenta.
Basi Cascón