Ayer, domingo 8 de enero, tuvo lugar el acto que ponía fin a la Navidad 2016-2017. Una vez más los protagonistas fueron los niños de nuestro pueblo. La música fue el principal vehículo de transmisión que utilizaron para hacer pasar un buen rato a familiares, amigos y todo aquel que quiso acercarse hasta el teatro municipal, teatro que volvió a quedarse pequeño ante la cantidad de gente que quiso disfrutar de este festival infantil.
Muchos, muchos niños sobre el escenario. La pregunta es cómo se las habrán apañado para conseguir una mínima disciplina y coordinación y meter en vereda a tanto «loco bajito» como diría Serrat. La respuesta la tienen las monitoras y monitores de tiempo libre.
Estamos seguros que detrás de todo esto hay muchas horas de trabajo, de sinsabores, de penas, pero también de alegría y satisfacción. Nada mejor para poder seguir adelante que ver cómo han respondido los niños con su entrega, cómo los padres, abuelos y toda la gente han disfrutado de lo lindo y cómo el aplauso final pone el broche a tantas horas de dedicación.
Nuestro reconocimiento para todos vosotros, gente joven, buena, necesaria e imprescindible para seguir adelante y mantener vivas ésta y otras actividades en nuestro pueblo. Un 10 para vosotros.
Para terminar, resaltar esa pequeña figura que se atreve a cantar a capela nada más y nada menos que la campanera. Un beso muy fuerte a Juan Andrés y a esos padres coraje que son Andrés y Juani, con ellos le podrá faltar cualquier cosa menos el cariño.