RECUERDOS DE UN NEGRO PASADO

Bueno, quería contar lo de mi abuelo. Pues he dicho que hay quien nace con estrellas y quien se estrella al nacer. ¡Mi abuelo fue de los que se estrelló al nacer! Y diré los motivos.
Antes de que se me olvide, voy a seguir con recuerdos que dejaron huella.
Esto que ahora voy a contar yo sí que le doy importancia porque son hechos unos contados y otros vividos y ya quedamos pocos que de ello sabemos, porque de ello nada hay escrito.
Antes de seguir con lo que ahora voy a escribir, me gustaría preguntar al que esto va a leer ¿A que para ti no hay nada más importante que lo que hicieron tus padres? ¿Tus abuelos? ¡Pues ya ves no van a trascender mas allá de tu casa, más allá de los que los queríais!
Pues a veces, algunos hechos los más insignificantes, pasan a la historia porque a alguien se le ocurrió escribir de ellos y si no fuera por eso pasarían al olvido.
Yo ahora voy escribir recordando a mi abuelo, el padre de mi padre. Excelente persona, un hombre que se entregó a los suyos hasta el último día de su vida. Vida que tuvo un final cruel, pues murió de una gangrena en una pierna con unos dolores atroces, tanto que aún resuenan en mis oídos los gritos por sus terribles dolores.
Siempre se ha dicho que hay quien nace con estrella y quien se estrella al nacer.
El día que nació mi abuelo no debía haber estrellas ¡Y ahora diré por qué!
Los más antiguos de Villoria saben lo que pasaron mis abuelos cuando estalló la guerra de España en 1936. Fueron masacrados, humillados y durante mucho tiempo menos preciados por los caciques del pueblo. Este fue el motivo por el que poco después mi abuela muriera en 1942, pues no pudo soportar el terrible sufrimiento que conllevó aquel magnicidio que tanto les hizo sufrir. Me contó mi padre que cuando murió mi abuela el médico dijo ¡Qué mi abuela murió de una pena moral! ¿Hoy se diría de una gran depresión? Y tenía motivos para sufrir ese mal, lo llamaran como lo llamaran los médicos de aquel tiempo. Porque, que te fusilen los hijos, o que te los condenen a muerte es motivo para eso y para más. Y por el solo hecho de defender los derechos de los hombres. Por ser buenas personas, por luchar por los derechos de sus semejantes ¡Mi abuela no lo pudo soportar y por eso murió!
Bueno, quería contar lo de mi abuelo. Pues he dicho que hay quien nace con estrellas y quien se estrella al nacer. ¡Mi abuelo fue de los que se estrelló al nacer! Y diré los motivos.
¡Si esto pasara ahora, se diría que mi abuelo fue un niño vendido y así fue! Mi abuelo fue sacado del Hospicio u Orfanato cuando tenía siete años por una familia de Villoria. ¡Esto no tendría ninguna importancia, si no fuera porque quien lo sacó era una familia pobre, pero pobre de los que si no trabajaban no comían!
Lo sacaron del orfanato porque daban un dinero a quien sacara un niño de allí, no preguntaban como hacen ahora.
No sé cuánto dinero le dieron a esa familia por sacarlo de allí pero seguro que como era por necesidad les dieran lo que les dieran les solucionó el problema que tuvieran entonces. Tengo que decir que aunque fueran pobres, mi abuelo siempre habló bien de ellos, aunque sabía que no eran sus padres, el siempre que hablaba de ellos, lo hacía como si de verdad lo fueran.
Y esto lo digo con propiedad, porque dormí con él muchas, muchas noches en mi niñez. En las que aparte de contarme muchos cuentos me hablaba de su niñez en aquel orfanato. Que él tenía muy presente. Allí aprendió a leer y escribir y las cuatro reglas que en aquel tiempo era mucho saber, pues más de la mitad de la población española era analfabeta. Por eso fue un hombre muy listo que traspasó a sus hijos.

¡Como veis mi abuelo tuvo un principio fatal! Lo abandonaron al nacer. Pero tuvo un matrimonio feliz, del que tuvo cuatro hijos ejemplares. Pero poco tiempo fue feliz, porque cuando ya tenían tres casados y con nietos y uno soltero. La maldita dictadura franquista les masacró, simplemente por ser inteligentes por defender los derechos de los hombres.
Voy a mezclar un poco, no para buscar culpables pero hay cosas que si no se cuentan pasarían al olvido y a mí me las contaron y yo así ahora lo cuento.
Mi tío Valentín que era el hijo mayor era íntimo amigo del Ingeniero Gallego. Este hombre era muy inteligente, además tenía los medios para poder estudiar. Mi tío también lo era, pero sin medios, en la niñez eran inseparables. Pero el tiempo les separó. El Gallego se fue a estudiar y mi tío Valentín se fue a Argentina. Estuvieron unos cuantos años separados y cuando se encontraron, uno había sacado la carrera y el otro se vino con las manos vacías tal como se fue, pero seguían siendo amigos.
Se proclamó la república y los dos se hicieron Republicanos ¡Me consta que mi tío influenciado por su amigo que de aquella se movía entre otras gentes! Pues la universidad no era el pueblo y antes había más diferencia que hoy, que un universitario es uno más.
Se separaron, iniciando caminos diferentes, uno cavando en el campo y el otro construyendo aviones. A simple vista uno en el Cielo y el otro en el Suelo. Y ahora viene lo cruel. 1936 Franco se levanta y trata de anular todo y a todos los republicanos. Mi tío hablo con él, con el ingeniero y le pidió consejo y la respuesta fue Tú haz lo que quieras, yo voy a desaparecer. Ya empezaban a ser menos amigos. La clase social Rico-Pobre, empezó hacer de las suyas y desde aquel día no se volvieron a ver. Porque mi tío fue detenido y con un juicio sumarísimo fusilado. Sin que su amigo de la niñez hiciera nada por él. ¡Nunca se supo si cambió de bando, o a donde se fue!
Yo si me acuerdo siendo niño, en pleno régimen Franquista, verle pasear por Villoria con la famosa Tartana, vehículo que entonces era como el que hoy se pasea con un hermoso Ferrari.
También sé que a este ingeniero no le fue muy bien con aquel régimen a pesar de que en el principio no se opuso a él. También sé que pasó muchos años en Egipto antes de hacer la presa de Asuán retirando esfinges faraónicas que iban a ser cubiertas por la presa unos cuantos años después. Nada mas supe del, en mi juventud nunca pasó por Villoria no se si alguna vez se acordó de su amigo que fue fusilado por ser republicano influenciado por él.
Tú mi querido abuelo. Que tu vida fue un auténtico calvario, que desde tu nacimiento fuiste abandonado y tu final cruel por una maldita enfermedad y cuando habías formado una familia ejemplar fuisteis masacrados. Yo se que fuiste un hombre bueno Yo te recuerdo.
¿RECUERDOS?
Como me gustaría volar
por encima de los grandes montes
y pasar cerca del cielo
y preguntarle al viento
¿Donde están ellos?

Si ¿Donde están ellos ?
y desde allí seguro que oiría
sus terribles lamentos
de la crueldad vana
de aquel maldito tiempo.

Vuelo misterioso a la eternidad
donde todo es silencio
donde el amor se desvanece
donde el consuelo es eterno
donde el perdón ya es un sueño.

¡Allí están ellos olvidados!
donde está lo perpetuo
lo sincero el silencio.
Y también aquellos
que hicieron sufrir a los hombres buenos.

SIGI
Sigifredo María