VILLORIA EN LA PRENSA LOCAL IV

MIS QUERIDOS PATRONOS

El año pasado la Gaceta Regional de Salamanca, publico un artículo de un vecino de nuestro pueblo, sobre su opinión de como se festejan las fiestas de los patronos en nuestro pueblo y nos ha parecido muy oportuno rescatarlo, por su actualidad y validez actual

La diferencia que a día de hoy existe en Villoria de festejar San José y San Isidro, desde la mirada de uno de sus vecinos
08.05.2016

Siempre he dicho que tener un pueblo es tener un diamante y para mí el mejor del mundo es el mío porque el que reniega de su tierra, reniega hasta de la madre que lo parió. En Villoria hay cosas como en todos los sitios, sí es verdad que existe mucha pasividad más bien en los jóvenes que son los que tienen que tirar del carro pero yo creo que hay paz y gente muy solidaria. Hay veces que se crean bulos por cierta gente que hace mucho daño, yo entiendo que lo más grande es el diálogo, si no vamos de culo, no quiero herir la sensibilidad de nadie, os cuento.

Hace 37 años vine con mi familia del norte, enseguida me integré con más gente en cosas sociales o festivas, hice de todo porque lo vivía, eran 15 años fuera de mi pueblo y de mis seres queridos así que quería comerme el mundo y lo primero que hicimos con otras dos parejas fue la fiesta de los trabajadores del 1 de mayo. Para mí ese día es muy grande, es un día reivindicativo para todo trabajador porque a la postre somos todos.

Se hizo un convite que llenó el salón, iban los niños al evento, 50 chavales o más donde les poníamos una coca cola o una fanta con patatas fritas y más cosas. La iglesia se llenaba, yo creo que teníamos hasta baile y luego todo el mundo aportaba lo que podía para pagar los gastos, tanto como labradores y obreros y todos contentos, cuento lo que sucedió.

Un día de éstos un sindicalista, cuando todos estábamos en armonía, montó una pirula tremenda y yo no sé si tendría razón, pero no era el lugar ni la hora de dar el mítin, porque se cogen el pendingue y ahí te dejan infectado el pueblo como así sucedió, y me di cuenta que saltaban chispas porque todos no pensamos igual, yo lo vi muy mal y se lo dije al señor: «la que ha montado usted»:

Van pasando los años y ves que los labradores la mayoría van dando la espalda a esta fiesta porque cada vez había más bajas y el pueblo se va emputeciendo a nivel político, que es un error gravísimo porque San José y San Isidro no están enfadados, no entienden de política.

Señores yo soy uno más en el engranaje de esta fiesta pero me duele cuando me han dicho algún amigo o gente allegada como si el santo fuera de los socialistas y han dejado de ir al convite, no amigos, va en contra de vuestros propios principios y lo voy a poner claro.

Ese día se saca en procesión y supuestamente es la gente trabajadora quien lo coge en andas. Antes lo hacían los hombres solos pero hace 10 años una prima mía, Juanita y Luisa, la mujer del «Bicho» para que me entendáis, me dijeron a mí como podía haber sido a otro que querían hacer la fiesta pero les daba vergüenza porque eran muy mayores, con 70 años me dicen «Alfonso cuando llegue la música a buscarnos, ven con nosotras que nos da vergüenza». Dios mío no faltaría más, así que se pusieron su vestido de gala que parecía que les habían quitado 30 años de encima.

Llegamos al altar y siempre se habla reivindicando ese día leyendo o hablando, con el permiso del sacerdote yo les dije que si querían hablar, quien mejor que vosotras lo puede hacer y otro me dicen lo de la vergüenza. Así que me tocó a mí, diciendo entre otras cosas, benditas seréis mujeres con muchos años con la ilusión que hacéis la fiesta, madres con muchos hijos, luchadoras para sacar adelante sus seres queridos con tantas privaciones en esta vida y tanto sacrificio. Tenéis más derecho que nadie porque a muchos jóvenes les resbala y dije «el santo no es de los hombres sino de todas las trabajadoras y trabajadores». Pues hizo efecto, ahora lo llevan más las mujeres que los hombres porque las hemos tenido privadas de sus derechos. Así que pasan los años y me da pena de la poca gente que acompaña al patrón, o nos hemos hecho ricos o no hay trabajo y hay poco que festejar, es una pena.

A los 15 días se celebra San Isidro, que obviamente es más rico que San José, me da gloria porque es una piña, la iglesia se llena, van todos con sus esposas a celebrar su patrón y yo también y otros, que lo sacan a los campos para que les de suerte y no les caiga piedra en sus cosechas, siempre le llevan en andas los hombres, hay un buen convite, tienen hasta vaquillas y meriendan algunos, la fiesta ha sido cojonuda, luego los gastos los paga la cámara agraria y a comer y beber que nos han sentado.

Cuánto me gustaría que nosotros hiciéramos igual y dejáramos de enfrentar a San José con San Isidro porque éstos no entienden de ideas sino de hechos, y a este bendito pueblo le haremos más grande y tolerante porque si seguimos así nuestro patrón se va a quedar muy sólo, sin darnos cuenta que es de todos.

Un abrazo.

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