TODO LLEGA Y TODO PASA


Querido lectores de Besana. Aunque ya no soy tan habitual colaboradora, sigo siendo igual de lectora de este medio que me sigue encantando. Por eso siempre que tenga algo que contaros lo haré, como en esta ocasión.

Os envío estos versos que escribí hace unos días con motivo de la celebración de la fiesta anual de la Asociación de Mayores San Pedro de Villoria. A todos ellos se los dediqué durante el acto que celebramos el pasado 24 de junio deseándoles que no se vean nunca en estas circunstancias de las que hablan mis versos, aunque les dije lo mismo que a vosotros, quizás os resulten algo tristes pero al igual que a este abuelo y a estas edades nos puede tocar a cualquiera. Es la vida. Espero que no os preocupéis demasiado. Como dijo Antonio Machado: «Todo llega y todo pasa».

TODO LLEGA Y TODO PASA

El tiempo, la sed y la fatiga
de haber trabajado duro
nos va gastando la vida.
Llega la jubilación,
el placer de haber cumplido
con ese deber sagrado
del trabajo encomendado
cuando estabas en activo.

Es una estimulación
ver hoy en este festejo
danzar como quinceañeros
que nadie tiene complejos.

Cobramos todos los meses
es verdad, sin dar golpe,
van muriendo voluntades
porque todo tiene un coste.

Aguantamos unos años
con jardín y jardinero
así se pasan los días
hasta que se va el primero
al que queda se le caen
las alas de su sombrero.

Después de criar los hijos
con tanto amor y albedrío
sin más te van arrojando
a los brazos del destino.

Empieza a peregrinar
aunque no vaya a Santiago
cada mes cambia de hoteles
con su atijo, sus recuerdos
y muy poquitos enseres.

Así va pasando el tiempo
¡o tiempo de mis pesares!
en que era hermoso soñar
más hermoso querer y no pensar.

Una noche de desvelo
se le acaba la alegría
escucha tras una puerta
en la verdinegra sombra
lo que sus hijos decían:
debemos replantearnos,
mejor que un mes, quince días.

¿No has escuchado al abuelo
por las noches como ronca?
y observa con gran disgusto
que por su culpa allí hay bronca.

El abuelo ya no aguanta
y huye de los nubarrones
mientras los demás dormían
se le acaba la paciencia
y sale con gran sigilo
camino a una residencia.

La niebla de madrugada
se interpuso en su camino
camino que se hace duro
ojos que miran al suelo
en busca de su destino

Aunque está muy convencido
camina con paso lento
y la mirada perdida
pensando que no merece
este destino en su vida
no quiere ser fruta amarga
ni madura ni podrida.

Empieza a desfallecer
y se recuesta en un banco
su carita está asustada
y piensa que no se ganan
se heredan los blasones y elegancia.

Y otra fase muy sabia
que siempre llevo latente
que siempre se queda atrás
el que no mira delante.

Después de estar instalado
algún día van a verle
según va pasando el tiempo
le abandonan a su suerte.

Un día de cualquier mes
sucedió mientras dormía
descubrió un camino al cielo
y lo llevan a enterrar
al cementerio del pueblo
en ataúd de primera,
después de la zorra ida
palos en la madriguera.

Pero esta vida es muy justa
y la historia se repite
pasados algunos años
otro abuelo recordó
si sería en aquel banco
donde su padre descanso.

Y finalmente pido una cosa
con mi solidaridad
para muchos jubilados,
pido a las autoridades
que las ayudas sociales
sean dignas y primordiales
que alivien penas y males.

Basi Cascón
Junio 2017

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