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Ya con el recuerdo de las fiestas aún presente y la correspondiente vuelta a la normalidad, analizamos las que han sido, creemos, una fiestas donde se han respetado los derechos de los vecinos y la tolerancia ha reinado por encima de todo.
Las actividades previas a las fiestas estuvieron cargadas de deportes-con una participación masiva de gente del pueblo y alrededores-,actuaciones benéficas en las que vimos la parte solidaria de los villorejos y las obras teatrales que llenaron de diversión estas noches de la semana cultural.
Metidos ya de lleno en las fiestas, el desfile de peñas puso la nota fuerte en la noche del miércoles donde los superhéroes tomaron el pueblo recorriendo las calles a ritmo de charanga.
El pregón de las fiestas a cargo de nuestra paisana Pilar Corredera, nos trasladó a un pasado no muy lejano, donde la sencillez de este pueblo, se realzó sobre la tecnología moderna que nos hace más insociables. Seguido a éste, asociaciones, peñas y vecinos de Villoria inundaron de flores a nuestra patrona.
La parte taurina de estos días corrió a cargo de los rejoneadores Ana Rita y Roberto Armendáriz que lidiaron cinco astados y Víctor Puerto y Pedro Gutiérrez, ‘El Capea’, que hicieron lo propio con los cuatro novillos que le correspondieron en el Festival Taurino celebrado en la plaza de toros de la Vega.
Los tradicionales encierros tuvieron lugar «en le sitio y horas habituales» con algún que otro pequeño susto y con más escasez de público que otros años. Pese a todo, vecinos y gente de otros pueblos disfrutaron de la tradición taurina de la localidad.
En cuanto a las noches villorejas, grandes orquestas como TrisQuel, Azabache, de la Luna y Flamingo iluminaron con espectaculares luces y a buen ritmo estas noches en las que la juventud supo comportarse y los vecinos fueron más condescendientes.
Otros actos como misa, pelota, convite, juegos infantiles, concurso cultural y cena de la vaca, con una gran afluencia de público, redondearon estas fiestas marcadas por la tolerancia del pueblo de Villoria.
