Escribo esta carta porque creo en la necesidad de dedicar unas palabras referente a mi etapa al frente de la biblioteca municipal de Villoria y dar los agradecimientos que creo oportunos.
Es increíble cómo pasa el tiempo… En octubre me embarqué a trabajar como auxiliar administrativo en la biblioteca de nuestro pueblo y ahora ya estamos casi en julio.
Durante este periodo he podido desempeñar un papel importante que me ha hecho crecer como persona y aprender día a día.
Cuando entré el primer día por la puerta de esa biblioteca, no sabía lo que me esperaba o cómo me iba a cambiar mi vida en los días posteriores.
La primera semana me sirvió como toma de contacto, ya que muchos niños/adolescentes y padres no sabían que se había abierto la biblioteca, quién estaría trabajando allí…
Había que catalogar unos 5.000 libros en un programa nuevo, preparar actividades-talleres para niños, talleres para la tercera edad… En definitiva, ponerse manos a la obra.
Enseguida empezaron a llegar muchachos/as de todas las edades, el más jovencito tiene 4 años y el más mayor 16; así, día a día, hasta llegar a la cifra de 65 usuarios (hemos hecho un cuadro de recuerdo con todos sus nombres ubicado en la biblioteca), algunos fueron asiduos casi a diario.
Me quedé muy sorprendido porque yo no sabía que había tanta chavalería en mi pueblo. Creamos un entorno de «ludoteca» decorando la biblioteca, haciendo talleres de manualidades, juegos tradicionales, cuentos, pintura, concursos, días mundiales… y hemos hecho que la biblioteca, entre todos, tenga más vida y alegría.
Primero quiero dar las gracias al Ayuntamiento por elegirme para desempeñar dicho puesto. A los concejales que me informaron de que el pueblo estaba contento con el servicio que yo estaba dando y a los que apoyaron mi renovación frente a la biblioteca.
En segundo lugar dar las gracias a los padres por el apoyo y el cariño que me han ofrecido en todo este tiempo y por hacerme el trabajo más fácil. A todas las personas que firmaron para que se me renovase en la biblioteca a través de los niños y así estar un tiempo más, entreteniendo a los chicos de este pueblo.
Y por último mil gracias también y en especial, como no, a todos mis niños/adolescentes. Con ellos he compartido la gran parte de mi tiempo en el trabajo y también fuera de él, en mi tiempo libre. Hemos hablado, hemos reído, nos hemos hecho fotos, momentos de «confesiones», donde más que un trabajador o extraño, me he convertido en un amigo más de la «pandi» .
Aunque se ha terminado el periodo de biblioteca, no quiere decir que esto acabe aquí con una carta, seguiré trabajando día a día y luchando para que la juventud de Villoria tenga lo que se merece. De hecho, en estos momentos estoy trabajando con los adolescentes para volver a iniciar este año la Escuela de Verano 2019 y tengo algunos proyectos para realizar con los niños (que ya están en proceso) y siempre con el apoyo de los padres por supuesto.
Os deseo feliz verano a todos.
Daniel Lucas Herraez