Querida Ángela:
Después de tantos días de confinamiento sin salir de casa y sin pasar por el Centro de Salud, me entero por la carta de Alfonso que te jubilas.
Conocién\ndome como me conoces, no he podido resistirme ir a despedirte y hacerte fotos, aunque se que eres reacia a ellas y no te gus\ntan mucho, pero conmigo no has podido evitarlo.
Parece mentira cómo se han pasado los años, desde la primera vez que viniste, la de veces que visitaste a mi padre, y ahora estos últimos años a mi madre.Siempre que venías charlábamos, y mi madre se ponía muy contenta, te quería mucho, te portabas muy bien con ella y confiaba mucho en ti. Te estoy muy agradecida por tu buen trabajo y comportamiento, que me consta lo haces con todos los enfermos. Siempre tan amable y trabajadora. Ahora que te jubilas espero que tengas más tiempo para estar con tu familia, y en especial con tus nietos; que a los abuelos es lo que nos da la mayor alegría.No se si el Ayuntamiento tendrá pensado hacerte algún homenaje, me imagino que con esta situación de momento nada, pero yo te hago mi pequeño homenaje con estas fotos en Besana.
Espero que te guste y ya ves qué guapa estás junto con tus compañeros para que tengas un recuerdo. Espero que nos veamos cuando pase todo esto, que gracias a Dios parece que se va controlando, y suerte que has estado al pie del cañón en primera línea y no te has cogido el maldito virus, eso demuestra lo fuerte que eres. Un fortísimo abrazo, y muchos besos.
Con cariño:Pilar Corredera González
Villoria, 3 de Junio del 2020