Yo siempre he admirado a estos monstruos de la literatura, que te plasman un artículo ficticio o real que me quedo “cenao”, con esa plasticidad que a los que nos gusta leer nos hacen felices, así que siento envidia sana porque yo soy un mindundi y no doy para más, aunque lo intento, pero mi literatura digamos que es baja. Me voy a despelotar un poco, aunque muchas veces tenga consecuencias, pero no os puedo dar el timo de la estampita.
Soy demócrata convencido de izquierdas, moriría por una idea, pero no mataría por ella, porque el ser socialista no me da más derecho que a nadie. Mi obligación es acatar los deberes y derechos constitucionales sin que nadie tenga que contaminarme, vapulearme ni imponerme nada. Voy a exponer mis razones.
No se puede gobernar a 46 millones mendigando ni arrastrándose como una culebra; ya he dicho en otros artículos que la derecha y la iglesia nos han tenido oprimidos gobernando ellos esta nación, que todos queremos… de pico. Pero hay mucha gente que todavía no se ha enterado que los de izquierdas no somos de tercera ni de cuarta, que somos personas normales con nuestros derechos y deberes. Pero eso, todavía hay mucha gente que no lo soporta.
Hemos llegado a una situación, digamos catastrófica debido al problema que estamos sufriendo todos, que esto es muy duro, donde hay ciertos políticos que no están a la altura, de la que se está avecinando. Tenemos un gobierno parcheado, está en una situación chunga, donde no tienen respaldo de la oposición y encima parte de ella se está saltando “las normas democráticas” o parte de ellas para derrocarlo. No es que sean muchos, pero puede correr como la pólvora como sucedió en la maldita “Noche de los Cristales Rotos”, por el “angelito” de Hitler.
¿Y qué está sucediendo? que estamos dejando un legado de odio a nuestros hijos que al día de mañana puede ser que nos pidan explicaciones, y te digan, ¿Adonde habéis llegado después de una maldita dictadura de 40 años, donde corrió tanta sangre entre hermanos?
Que hayamos entrado en este bucle de confrontaciones que los pacíficos no queremos, y donde ciertos políticos utilizan un lenguaje de odio, inquina y mentiras aunque después digan donde dije Digo, digo Diego.
Que está pasando en la casa de todos que es el congreso, parece un circo que por desgracia no se llena, esperando que salgan los leones para comerse al domador, que lo estamos viendo a diario. Es triste donde nos puede llevar todo esto, cuando tendríamos que tener un Gobierno moderado, pero por líderes ambiciosos se ha venido abajo.
Se que mi gobierno ha hecho cosas que no me han convencido y que han metido varias veces la pata, pero ha hecho cosas muy buenas, lo que sucede que muchas veces ha tenido que pactar y jugar al escondite por no tener mayoría, si vosotros creéis la gracia que me hace que tenga que pactar con los de Bildu, es superior a mis pensamientos, pero están en su derecho, con sus diputados en el parlamento y hay que aceptarlos. ¡Os gustaría que volviéramos para atrás! Y como decía el bicho del señor Arzallus: “Si tengo que pactar con el diablo para llegar al poder, lo hago”.
Así que esto de los pactos ya viene de largo, lo que más me jode es que no quieran encima a España, por culpa de aquel dictador gordinflón que no los quería y los dejó montados. Ahora llega el señor Rufián, que le viene el nombre al pelo, un salvavidas con discurso prepotente, dañino. El discípulo del señor Tardà, un caballero republicano de izquierdas y separatista. Pero no provocaba. No como este charnego, provocador, acaparador, chulesco, con un discurso Bolchevique, donde tiene agarrado a los socialistas por los huevos. Eso no es construir, es destruir. Llevamos años sin aprobar los Presupuestos del Estado, porque no se aprueba nada. Quieren someter a España y aquí estamos aguantando años, sin que haya un gobierno estable. El tema del Procés donde los cabecillas cobardes se largaron para no ser juzgados, hablando todo mal de España, como si fuera una dictadura, seguro que esta gente no está en una cola para recibir alimentos.
Fueron más valientes sus compañeros que se quedaron aquí, chapó, por lo menos han dado la cara. Se les ha tratado como personas. ¿Cuántas veces ha ido el gobierno a dialogar con ustedes? ¿Cuándo han tenido un recibimiento digno? y hablan de democracia. Con ustedes está todo el gobierno ronco, con faringitis de horas perdidas por su querida independencia y te das cuenta que no es que nos quieran sino que nos odian y ya está uno harto al poner la televisión y venga Cataluña para arriba y para abajo, porque aquí los de mi tierra no pintamos nada y ojo que no les tengo odio, porque son personas y se merecen un respeto y son buenos amigos, vamos a llevarnos bien y ser más coherentes y sensatos y no se ceben con los españoles, que queremos vivir en paz y doy gracias de que por lo menos tenemos un gobierno con sus problemas que son muchos, pero si estamos en elecciones con el problema que hemos tenido, se podía haber cabreado el ejército y quien sabe dos o tres generales locos te montan como antaño y sería gravísimo.
Así que hay que tener a los funcionarios contentos, que yo en la familia tengo bastantes y no sucederá nada, pero vamos a acordarnos un poco de esas colas kilométricas de gentes para buscar alimentos y poder sobrevivir. Pero esta es otra pandemia más larga, con más agonía, más lenta, porque lo estamos viendo y doy fe de ello, pero saldremos porque hay buena gente solidaria y comprometida.
Me voy a desgranar un poco diciendo lo que siento, porque una cosa es decir la verdad y otra es tener razón.
Cuando empezó la pandemia, a cuantas personas oí decir, aquellas pu… mujeres que hicieron la manifestación, ahí empezó todo. Yo les diría que están en su derecho y no quiero que fueran a contagiarse, también se fue al futbol, discotecas y muchos más eventos que no sabemos, pero no irían adrede a infectarse. Lo peor es ahora que sabemos el problema que tenemos y ciertas partes de Vox, salgan a las calles a manifestarse, que están en su derecho, pero con un orden, que lo único que están trayendo son confrontaciones, porque hay muchos millones de españoles que estamos dando ejemplo de responsabilidad. Así que señor Espinosa de los Monteros, yo creo que el otro día se pasó un poco con su declaración, diciendo con su bandera, (digamos con la de todos), que había sido el día más feliz de su vida y cuando ganó la selección el mundial de fútbol. Hombre, yo también puse la bandera, pero ante tanta desgracia hubiese preferido perder.
Pero qué pasa con toda esa gente que hemos perdido a tantos seres queridos. Se podría deducir que el socialismo es un peligro pues todos los males de España, parece que vengan cuando gobiernan ellos.
Estoy dándole a la cabeza y cambiar de ideas; cogerme una sartén, un cazo, una cazuela con mi bandera y echar toda la adrenalina de años, pidiendo dimisión, vete ya. Pero con un orden, no soy politólogo, pero creo que las elecciones se ganan en las urnas no en las calles, pues en estos tiempos nos podemos contagiar el reuma y es peligroso, porque la mayoría estamos tocaos.
Sólo pido respeto y cariño para esas personas que nos han dejado, y por las que se han derramado muchas lágrimas.
Un abrazo.
ALFONSO “EL PINDOQUE”
11 de Mayo 2020