BESANA N°11 Enero 1989

Nos vamos acercando a los últimos números de la primera temporada de la revista BESANA, estamos en enero de 1989, y «siempre lo que se ha pretendido es hacer un reflejo de la vida misma y dar un sentido más amplio del contexto que te rodea dentro de un espacio cultural y social y, siempre tratando de engrandecer nuestro pueblo y la vida en el medio rural.

Quizás la portada sea un exponente de la realidad, una foto engañosa si con detenimiento la observamos. Sobre un matorral seco, flores de invierno hechas de la escarcha, del frío de nuestros pueblos, con fondo estéril y hojas secas.

Es cierto que cuando hablamos de nuestro pueblo y hacemos la comparación con otros, nos volcamos en alabanzas (quizás para acallar nuestras conciencias) para con él, creemos que es el mejor, el más grande; pero eso no es suficiente. Debería haber en lo más alto de la torre una pancarta donde se leyese «AYUDA».

Quizás nos estamos ahogando en nuestra propia ambición, perdiendo valores sin importancia el ver en la portada de nuestra sensibilidad la foto engañosa y detrás ese campo, yermo de solidaridad, de conciencia social de dar un poco de nosotros para la causa común, que es nuestro pueblo, y, con ello fomentar el mejor entendimiento y poder hacer de las hojas más pergaminos dónde escribir la historia de Villoria conscientes de que con ello hemos contribuido haciendo una sociedad más justa, más culta y más solidaria.

Esta vez hemos querido transcribir, al pie de la letra, la editorial de este número, ya que la vemos muy, pero que muy actual.

Esperamos que disfrutéis, os dejamos con el número 11 de BESANA.

BESANA n° 11 Enero 1989