Todos lo sabíamos, nos tenían avisados de la nevada que podía caer, pero no pensábamos que pudiera ser una nevada como las de antes, una nevada con chupateles en los tejados, como hacía años que no veíamos, una nevada de sacos de plástico que podíamos haber disfrutado en la Cuesta San Benito o en la fuente moral, y esa nevada llegó, la pena que a cuenta del COVID no lo pudiéramos disfrutar como queríamos.
Pero lo que no nos ha podido quitar es, la mirada de ilusión de los más pequeños al ver Villoria teñida de blanco, y haber disfrutado de ella aunque haya sido con restricciones, y poder decir: «hazme un muñeco de nieve».
Desde esta página queremos agradecer a todo el mundo que, con sus fotos, ha colaborado en la realización de este vídeo.