Hoy, 23 de abril, junto con otros actos festivos, celebramos también el día del libro. Como hemos hecho otros años, queremos rendir homenaje a esos paisanos nuestros que tuvieron la «osadía» de ponerse ante un folio en blanco y comenzar la ventura de escribir un libro y al final lo consiguieron, para satisfacción suya y la de sus lectores. Tarea nada fácil, pero si reconfortante y agradecida cuando ves el resultado de un trabajo que te ha llevado meses, incluso años.
Es un lujo conocer y tener a gente cercana a nosotros que ha sido capaz de plasmar sus ideas, sus vivencias, su imaginación y sus conocimientos dejándolos para la posteridad. Forman parte ya, sin duda, del acervo cultural de nuestra particular historia.
Reconocimiento también que hacemos extensivo a todos aquellos que desde humildes páginas como Besana, Gente de Babilafuente, Dos Columnas de Cantalpino , Villoruela se mueve, y un largo etcétera, contribuyen con sus escritos, sus artículos, sus relatos y sus poesías a que la cultura en el medio rural siga viva, que no se vacíe de sabiduría popular, de educación, de sentimientos, de vida, en definitiva.
Leyendo aprendemos a vivir, y para que podamos hacerlo tiene que haber alguien que escriba. Enhorabuena a todos.
Feliz día del libro.