Besana Villoria – Revista digital Besana de Villoria

Más de medio siglo de Instituto.

Durante toda esta semana, el instituto SENARA de Babilafuente ha celebrado el 25 aniversario de su inauguración en el año 1997, como ya habréis visto en varios medios digitales.
Pero el punto de partida, la semilla, el germen para que haya llegado hasta ahora, hay que buscarlo muchos años atrás. Si las cuentas y la memoria no me fallan ( lo cual no sería nada raro), me llevan al año 1967, cuando hace ya 55 años , en el mismo Babilafuente, comenzó la andadura de un Instituto de Enseñanza Media en el que se impartirán clases de lo que entonces se conocía como Bachillerato Elemental, que constaba de cuatro cursos y un examen de reválida para poder acceder a lo que sería el Bachillerato superior. Este instituto estaba ubicado en la calle Paseo de la Estación , frente a lo que era la fábrica de harinas. Aquello marcó un hito en el panorama educativo de nuestra zona, ya que permitió el acceso al bachiller a muchos niños y niñas de nuestra comarca, con edades comprendidas entre los 10 y 14 años, que hubieran tenido que desplazarse a Salamanca o Peñaranda como sitios más cercanos para poder comenzar sus estudios fuera de la escuela tradicional.
Como dato anecdótico, reseñar que la gran mayoría de alumnos que no éramos de Babilafuente íbamos hasta el instituto en bicicleta, ya hiciera frío o calor, lloviera o nevara. No había opción de utilizar otro medio de transporte más barato y más práctico.
A este primer instituto iban niños y niñas de Babilafuente, Cordovilla, Moriñigo, Huerta, Encinas de Abajo, San Morales, Aldearrubia, Villoruela y Villoria.
Posteriormente, en el año 1972 se construyó un edificio nuevo con el fin de abarcar también el siguiente ciclo educativo (5⁰ y 6⁰) de Bachiller superior. Este nuevo edificio es el que, a día de hoy, alberga el tanatorio de Babilafuente, una construcción mucho más adecuada a las circunstancias, y con unas instalaciones que nada tenían que ver con aquellas donde se impartieron las primeras clases, ya que aportaban una modernidad y funcionalidad que nada tenían que envidiar a otros institutos públicos de la capital.
Los alumnos de Cantalpino, Cantalapiedra y otros pueblos colindantes a ellos pasaron a formar parte de este nuevo colegio, lo que ayudó consolidar este centro educativo como referente de la zona. Veinticinco años después nacería el actual I.E.S. SENARA, que esta semana está de aniversario.
Pido disculpas de antemano si algún dato no es correcto, pero estoy seguro que alguno de los que lean esto, podrá corregirlo.
De cómo fueron los inicios, a lo que es ahora, media un abismo. Un abismo de años, de instalaciones, de forma de vida y de conceptos educativos.
Desde este espacio quiero recordar que sin esa semilla, sus posteriores cuidados y la lucha de toda la comarca y sus gentes por mantener cercano y competitivo su nivel educativo, hoy no estaríamos de celebración. Creo, sin duda alguna, que ha merecido la pena.
Enhorabuena a todos los que habéis formado parte, de una manera u otra, de este proyecto que ya tiene más de medio siglo de historia.

SPP

Las imágenes de grupo en color son del viaje de fin de curso de 4⁰ de Bachiller del año 1973.

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