Victoriano prieto Miguel.
Nano el Pindoque, cómo más popularmente se te conocía por familiares y amigos.
85 años, 5 meses y 24 días llegaste a vivir, toda una vida bien curtida por el paso de los años.
Hombre de los pies a la cabeza, familiar, responsable, educado, amable, respetuoso, serio con humor y bien querido; con muchas virtudes y pocos defectos.
¡Padre!, te llegó el momento de dejarnos y reunirte con madre y otros familiares allí en el cielo.
Todos los que te queremos te echamos mucho de menos, siempre estarás con nosotros.
Nos dejaste un gran legado y un gran vacío.
D.E.P.
Tu familia.