Nuevo capítulo de lugares para el recuerdo. Esta vez le toca el turno a la educación preescolar. Hablamos de las décadas de los 50-60 del siglo pasado. La educación obligatoria en esa época comenzaba a los seis años. Antes de esa edad, los niños aprendían a leer, escribir y las reglas básicas de matemáticas, bien en casa o bien en locales particulares, propiedad de aquellos que ejercían está labor docente, a cambio de una cantidad semanal o mensual.
En Villoria, esa labor la llevaron a cabo las hermanas Petra y Auxili Corredera en su propia casa y Juani, hija del señor Juanito y la señora Adelina, en un local que tenían por detrás del comercio y que, si no recordamos mal, también fue bar.
Mujeres de inolvidable recuerdo que ejercían de maestras y madres y que, con mucho esfuerzo lograron que muchos niños del pueblo accedieran a la educación escolar con unos mínimos conocimientos que, sin duda, allanaron el camino a los maestros y maestras en esa primera etapa.