Los recuerdos hoy van de plazas de toros.

Seguimos con nuestro recopilación de datos sobre lugares que un día formaron parte de nuestro pueblo y que hoy ya son parte de nuestra historia más reciente.
Hoy le toca el turno a las plazas de toros.
Antes de que se construyera la plaza de la Vega, los espectáculos taurinos se solían hacer en recintos acondicionados para la ocasión. Para ello se utilizaban remolques, carros y postes de madera. La plaza mayor fue durante mucho tiempo el lugar elegido para celebrar estos acontecimientos.
Posteriormente, se pasaron a celebrar en lo que hoy es el parque del colegio, cuando Antonio Martín y Mundo Martín ejercían de empresarios taurinos.
En alguna otra ocasión se hicieron en la parcela del donde hoy vive nuestro querido colaborador Alfonso Prieto, y más tarde al final de la calle El Ciprés, en una parcela, si no nos equivocamos, de Antonio Manjón, donde se montaba la plaza de toros portátil propiedad de José Calvo Amor.
Pero antes de todo esto, Villoria fue, durante mucho tiempo, el único pueblo de toda la comarca que contó con una plaza de toros durante todo el año (la plaza de Mundo), construida en los terrenos aledaños al Bar Capri, la que muchos recordaréis y que fue, durante algún tiempo, referencia en Salamanca para este tipo de espectáculos.