Agosto es un mes propicio, además de para las vacaciones, para reuniones familiares, de amigos , de vecinos y, por supuesto, de quintos. La alameda se ha convertido en el sitio idóneo para este tipo de celebraciones, sobre todo si el calor aprieta.
El pasado sábado , los quintos del 51, 53 y 83 volvieron a reunirse para recordar viejos tiempos y pasar un rato agradable, a la sombra de los álamos, en torno a una mesa con sabrosas viandas.
Fotos Pilar Corredera.