Si hubiera sido fútbol masculino estaríamos poniendo banderas en ventanas y balcones, a la par que bailando y cantando orgullosos eso de: «yo soy español, español…»
Pues ellas también se lo merecen. Hoy (no podían haber elegido mejor día), las chicas de la selección han hecho historia y se han reivindicado de la mejor manera posible. Su pase a la final de un mundial ya es historia en el fútbol femenino español.
¡Bien por ellas! Se lo merecen. Ojalá consigan su primera estrella para la camiseta de la selección nacional el próximo domingo. ¡Sí se puede!