No son uno, si no dos
los que animan la fiesta .
Reparemos esta afrenta
por dejarlo en el olvido.
¿Puede haber más desatino?
Dejamos atrás al fiel escudero,
figura imprescindible en el albero.
Nos olvidamos de José (Manino)
No fue nuestra intención,
por eso perdón pedimos,
si su ánimo herimos.
Lo sentimos de corazón.
Rectificar no es de sabios,
más bien de justicia;
lo decimos sin malicia,
reparemos este agravio.
En la calle o los chiqueros,
nuestra fiesta os necesita.
Que el cielo os eche una manita,
larga vida, compañeros.