No pudo ser. El Promesas no pudo sacar nada positivo del San Casto, de donde salió derrotado por 8-1.
No es nada fácil competir en estas categorías, y menos cuando se hace ante equipos ya consolidados, que cuentan con una amplia cantera.
Afrontar la temporada en una categoría superior con un equipo mermado por las bajas, cambios en la dirección técnica y una plantilla corta, está pasando factura.
Es obvio que este campeonato será de transición. Toca aguantar el chaparrón y estar a las duras y, pese a todo, salir al campo con la cabeza bien alta.
Es verdad que a todos nos gusta ganar, pero de las derrotas se puede aprender más que de las victorias. Habrá que buscar el lado positivo, más allá de un resultado y una clasificación, seguro que lo hay.
Mucho ánimo y a seguir trabajando.