Tras la primera bofetada, creyó que con diálogo, cariño y amor lo superaría. No lo consiguió.
No buscó compasión, tampoco ayuda. Intentó ser fuerte, valiente. Creyó que sola lo superaría. No lo consiguió.
Busco apoyo en familia y amigos, creyó que con su ayuda lo superaría. No lo consiguió.
Apeló a la sociedad, mandamases y policía, creyó que con su apoyo lo superaría. No lo consiguió.
Recurrió a jueces y justicia, creyó que con sus sentencias lo superaría. No lo consiguió.
Ahora es un número más en la lista. Así fue como acabó.
La bestia siguió acosando, la bestia siguió maltratando. La bestia terminó matando.
De nada sirvió el diálogo, el cariño, el amor la familia, los amigos, la sociedad, los mandamases, la familia, la policía y los jueces.
La bestia sí lo consiguió.
¿Hasta cuando aguantaremos? ¿donde está la solución?
