Bienvenidos los cambios en las tradiciones, si son para mejorarlas.

«San Antón, frío y tristón, lleva las nieblas a un rincón», refrán popular apropiado para este día, que nos ha salido tal cual lo describe el dicho. En esta fecha (17 de enero), otrora, cayese cuando cayese, se celebraba la fiesta de los quintos en nuestro pueblo. A la quinta que le tocaba en fin de semana, fenomenal , a la que no, pues ajo y agua, aunque la buena marcha no se la quitaba nada ni nadie.Había que respetar las costumbres al pie de la letra.

Afortunadamente, las tradiciones no son un coto cerrado y se pueden cambiar, sobre todo si es para mejorar, como ha sido el caso.
Atrás quedaron aquellas fechas en las que se corrían gallos ( mal día para celebrar su santo), a la par que las cintas, y en las que solo participaban los mozos.

Ahora, los gallos pueden dormir tranquilos, las cintas han cobrado especial relevancia con su espectacular colorido, las chicas participan de pleno en la fiesta, y ésta se ha trasladado al fin de semana más cercano, lo cual ha sido un acierto para mejorar el ambiente. Un ambiente que en los últimos años ha llegado a su máxima expresión con la celebración de un buen número de cenas de quintas que ya pasaron por este día y que se reúnen para recordar viejos tiempos.
Os dejamos algunas fotos de quintas más «antiguas»