Qué el Promesas ha mejorado en esta segunda vuelta es algo que saben sus seguidores y que nosotros corroboramos desde aquí, aunque no se haya reflejado en su posición en la tabla.
Ayer los chicos de Palomero volvieron a jugar, sin tener ni tan siquiera un día de descanso con respecto al partido anterior. Menos mal que a estas edades se puede con todo. No sabemos de quién sería la idea, pero no deja de ser un auténtico despropósito.
A pesar de todo, el equipo vendió cara su derrota, que se fraguó en el primer tiempo, donde los de las Villas comenzaron marcando en el minuto 6 por mediación de Joaquín López, para después encajar cuatro goles seguidos que, unidos al que consiguieron los locales en el primer minuto de la reanudación, dejaban el marcador en un 5-1 prácticamente insalvable.
Sin embargo, los villorejos sacaron fuerza de flaqueza, apareció la figura-otra vez- de Joaquín López Manteca , que se echó el equipo a la espalda para marcar tres goles más, que pusieron a los de la Armuña contra las cuerdas, y dejar el marcador en un definitivo 5-4.
Un poker de goles que solo sirve para apuntalar una maltrecha moral -que necesita revulsivos como agua en mayo-, seguir con la cabeza bien alta, y tener la esperanza de que, tras el parón de Semana Santa, todo va a mejorar.
Enhorabuena a todos y pese a todo.